Ahorro récord en Castellón. Los depósitos en los bancos de la provincia se han disparado hasta alcanzar la cifra de 13.432 millones de euros. Un máximo histórico que precisamente llega en este 2020, al cierre de un primer trimestre que incluyó el arranque del estado de alarma por el coronavirus. Y es que justo se inició la etapa del confinamiento más duro en la segunda quincena de marzo, un periodo en el que el gasto de las familias y las empresas quedó bajo mínimos y se limitó casi exclusivamente a adquirir los productos más básicos, los de primera necesidad, como pueden ser aquellos destinados a la alimentación o a la salud.

El reciente informe publicado por el Banco de España constata que las cuentas de los castellonenses despidieron marzo con la cifra más alta de toda la serie, iniciada en septiembre del año 1986. Y es que el incipiente impacto de la crisis sanitaria internacional del coronavirus se empezó a notar ya en marzo, en apenas dos semanas, aunque se reflejará mucho más, según apuntan desde el órgano regulador estatal, «en los datos del segundo trimestre». Este abarca de abril a junio, e incluirá tanto periodos de más restricción de consumo como también de un retorno a la normalidad en el gasto, con la progresiva desescalada y la reapertura de negocios de comercio y hostelería, con consumo al ralentí. La previsión es que el ahorro al cierre de junio no se conozca «hasta el próximo mes de septiembre», cuando está prevista la publicación de la nueva estadística por el Banco de España.

Con todo, esos 13.432 millones de euros ahorrados por las empresas y familias de Castellón ya resultan muy representativos de los efectos de la pandemia, en cuanto que se trata de la cuantía más elevada de ahorro de toda su historia, y superior a la registrada durante la anterior crisis económica, puesto que en marzo del 2008 los depósitos privados ascendían a 11.360 millones de euros en la provincia.

PARÁLISIS DE LA ACTIVIDAD

La paralización de la actividad de muchos autónomos, los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y la incertidumbre actual y futura han desencadenado una retracción del consumo que se notó especialmente durante los inicios de la reclusión en casa por el virus, con la movilidad muy limitada, casi, casi, a supermercados y farmacias; y con bares y comercios que permanecían cerrados para evitar la propagación masiva del virus entre la población y evitar la saturación de los centros hospitalarios.

Hoy, meses después, hay más vida económica en Castellón, pero la incertidumbre persiste. Gasto sí, pero sin desbordada alegría. Un estudio del BBVA Research viene a confirmarlo. Castellón está recuperando poco a poco su consumo, como publicó Mediterráneo, pero el alza del gasto en junio avanzó a menor ritmo que la media nacional. Más que en febrero, pero todavía un 4% inferior al del verano pasado.

REFLEJO DE LA TENDENCIA EN EUROPA

Los hogares de la zona euro decidieron reducir sus gastos y elevar sus ahorros durante el primer trimestre del 2020, justo cuando empezó a expandirse la pandemia del covid-19 en Europa, según los últimos datos publicados por el Banco Central Europeo (BCE).

El consumo de las familias se redujo un 2,5% en tasa anual entre enero y marzo, frente al crecimiento del 1,9% observado durante el trimestre precedente. En términos absolutos, el consumo se redujo hasta 6,352 billones de euros. La tasa de ahorro se situó en el 14,1%, un punto más que en el inicio del año, hasta alcanzar los 1,047 billones de euros.

ESFERA PÚBLICA: 268 MILLONES DE EUROS

Según el Banco de España, los depósitos del sector público en Castellón al término del primer trimestre de este ejercicio, a diferencia del ahorro privado, sí cayeron hasta los 268 millones de euros, menos que los 320 millones de diciembre y similar a un año atrás (262).

TEMOR A ENDEUDARSE MÁS

El ahorro en Castellón supera la deuda, que apenas creció en los primeros meses del 2020 y que incluso era inferior a la que había hace un año. Eran 11.225 millones los que debía el sector privado (familias y empresas) en el primer trimestre del actual ejercicio.

Apenas cinco millones de euros más de nuevos préstamos firmados desde enero y menos capital pendiente de pago que el que había un año atrás, en marzo del 2019, con 11.317 millones de euros.

El endeudamiento del sector público castellonense sí que ha ido a más, en una senda alcista: debía 80 millones hace un año, 82 en enero y 95 en marzo. Y de nuevo, este balance del Banco de España es el primero que incluye un periodo del estado de alarma, pero mínimo, apenas dos semanas, que ya dejan un primer rastro del covid-19 en los balances financieros de entidades, empresas y hogares afectados.

Autónomos consultados estos meses por Mediterráneo, con números rojos tras meses cerrados por el confinamiento, en especial del turismo y el comercio, señalan que se debaten entre solicitar un préstamo y endeudarse más o cerrar. Son casos extremos pero reales. Y quien sí se plantea pedir financiación extra ante los vaivenes del covid-19, no siempre la obtiene. Con todo, la próxima estadística podría variar y alzar el crédito, con las líneas de crédito especiales del ICO y el IVF.