Guillermo Cabanes inicia este 2018 con una despedida. Cierra su etapa en la presidencia del Comité Deontológico del Colegio Oficial de Dentistas de Castellón tras casi ocho años en ella. Impulsor del Comité en 2010 y primer presidente del mismo, deja paso al frente del organismo a Santiago Mestre, actual secretario y el otro artífice de la puesta en marcha de este departamento, que tiene entre sus principales objetivos "sanear lo que está yendo mal en la profesión y salvaguardar la imagen de la odontología", explica Cabanes. “Si no controlamos la profesión y la ética dentro de ella, le estamos haciendo daño a nuestro futuro”.

-Fueron usted y Santiago Mestre, que le toma ahora el relevo, quienes impulsaron el Comité Deontológico en el CODECS. ¿Qué les movió a ello?

Poder atender las peticiones de denuncias o quejas que puede haber, tanto entre odontólogos como de pacientes hacia odontólogos. Reclamaciones que pueden estar relacionadas con la atención que recibe un paciente, la forma insatisfactoria de plantear tratamientos, una mala relación profesional, vulneración de los estatutos, etc. En temas de responsabilidad civil no tenemos potestad, pero sí sobre algunas cuestiones de mala praxis. Sólo actuamos en aquello que afecta directamente al código deontológico.

-Es, por tanto, por una cuestión de salud interna…

Por un lado sí. Ayuda a garantizar la salud interna del colectivo de profesionales de la odontología. Se trata de que las cosas se hagan como se tienen que hacer. Y por otro lado es una vía para dar voz a los pacientes. En definitiva, sanear lo que está yendo mal y salvaguardar la imagen de la odontología.

-¿Cómo actúa este comité?

Lo que hacemos es valorar las quejas que nos llegan, bien directamente de las partes, o delegadas desde la Conselleria de Sanidad o de entidades de atención a los consumidores y usuarios. Como he explicado antes, estas reclamaciones pueden ser de profesionales hacia profesionales, o de pacientes hacia dentistas. Estudiamos cada caso minuciosamente para comprobar si se infringe el código deontológico y en función de lo que se decida, si hay falta o no, pasamos el informe a la Junta de Gobierno del Colegio, que es quien decide la sanción. Siempre intentando mediar antes entre las partes. Si existe opción de hacer una mediación se intenta, aunque eso no quita que si hay falta se siga el proceso de oficio.

-En caso de apreciar falta, ¿qué tipo de sanciones se contemplan?

Hay varias, desde una amonestación, que puede ser privada o pública, a sanción económica -como por ejemplo el pago de un determinado número de cuotas de colegiación- o a medidas como la descolegiación, que puede ser temporal o permanente.

-¿Cuántas denuncias se han gestionado por parte del Comité desde su creación en 2010 y cuáles han sido las mayoritarias?

Ha habido más denuncias de pacientes hacia odontólogos que entre profesionales. En el periodo 2010-2017 hemos gestionado casi un centenar, en concreto 98. En doce de ellas se apreció falta deontológica y se abrió expediente disciplinario. Otras seis se derivaron a otros organismos para la apertura de expediente disciplinario en su caso. Once no fueron admitidas a trámite por falta de datos, 62 fueron archivadas al no apreciar falta y seis casos se resolvieron mediante mediación. Uno sigue abierto en la actualidad.

-Haciendo balance, ¿qué ha sido lo más complicado para usted como presidente del Comité Deontológico?

Quizás estar en la situación de tener que estar juzgando a un compañero, pero a la vez sabes que es importante hacerlo. Si no controlamos la profesión y la ética dentro de ella, le estamos haciendo daño a nuestro futuro. Es incómodo pero necesario para que la profesión no derive a un desprestigio.

-¿Y lo más gratificante?

Saber que estamos haciéndole un favor a la profesión, y también la sensación de poder dar un servicio a los compañeros. Un servicio que además hacemos de forma completamente altruista, desde 2010, cuando lo creamos, todos los integrantes del comité decidimos hacerlo sin remuneración.

-¿Cómo afronta su relevo?

Me releva el actual secretario: Santiago Mestre, con lo que la presidencia está perfectamente cubierta porque él ha estado trabajando al cien por cien desde el principio. Junto a él entrarán dos nuevos miembros que durante seis meses han trabajado de cerca con nosotros para ver cómo lo hacemos. Será una continuidad. El Comité Deontológico ha tenido ya un amplio periodo de rodaje, y me voy con total tranquilidad.

**Guillermo Cabanes es Licenciado en Odontología por la Universidad de Valencia (UV), Especialista Universitario en Implantología Oral por la Universitat Illes Balears, Doctor en Odontología por la UV, Diplomado en Implantología por la Sociedad Española de Implantes y Diplomado en Odontología Integral por la Academia Internacional de Odontología Integral.