El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha firmado las primeras resoluciones del plan Edificant, en las que delega competencias especificas a siete ayuntamientos de la provincia de Castellón para actuar en otros tantos centros educativos, bien sea para mejorar o ampliar infraestructuras o para construir nuevas.

En el conjunto de la Comunitat, se ha producido el traspaso de atribuciones a 20 corporaciones locales para realizar 31 actuaciones en centros educativos.

Marzà expuso: «Asignamos los primeros 32 millones de euros para llevar a cabo Edificant en 20 municipios de la Comunitat». De ellos, 3,8 millones corresponden a la provincia de Castellón. Estas asignaciones presupuestarias están explicitadas en las anualidades que, para cada actuación, cada consistorio ha determinado que necesita los fondos.

Las primeras localidades donde se hace efectivo Edificant en las comarcas de Castellón son Altura, Almenara, la Pobla Tornesa, Costur, Cabanes, Llucena y la Serra d’en Galceran. En Altura se emprenderán las obras en el colegio Virgen de Gracia. En Almenara se llevará a cabo una ampliación en el Juan Carlos I, mientras en la escuela La Balaguera de la Pobla Tornesa ejecutarán ampliaciones. En Costur llevarán a cabo el acondicionamiento del CEIP Costur para que tenga más espacios. En Cabanes actuarán en el Nostra Senyora del Bon Succés. En Llucena se hará una rehabilitación integral en el Comtessa y en el aulario de la Serra d’en Galceran.

TRABAJO // Marzà señaló que «Edificant está funcionando y lo está haciendo gracias al buen trabajo de coordinación entre Educación y los consistorios del territorio». «Tenemos un objetivo común: agilizar entre todos los procesos de mejora y construcción de escuelas e institutos para que nuestro alumnado tenga aulas dignas», puntualizó el conseller.

No obstante, existen obras pendientes en otros centros educativos, al margen del plan Edificant, que están reivindicando las asociaciones de padres y vecinales de la provincia de Castellón.

Es el caso del colegio Regina Violant de Almassora, que se encuentra paralizado desde hace 15 meses a la espera de una nueva licitación de la obra pendiente.

También los vecinos del barrio Raval Universitari de Castellón están a la espera de que el nuevo centro escolar Vicent Marçà vea la luz. En este caso el AMPA tiene el lunes una reunión con el concejal Enric Porcar para ser informados de los avances.

En Vinaròs sufre retraso la construcción del colegio Jaume I. De hecho, el Ayuntamiento ha anunciado que asumirá los trámites que puedan de este proyecto educativo para acelerar el inicio de unas obras que consideran «prioritarias e irrenunciables» para la ciudad, incluyéndolo en dentro del plan Edificant.