Representantes de los colegios profesionales de veterinarios, enfermeros, médicos y farmacéuticos han acordado rechazar en bloque el decreto de alertas sanitarias de la Generalitat, que regula la respuesta que deben dar los centros de salud pública en caso de que se produzca una emergencia. Un documento que se halla todavía en exposición pública.

En concreto, el caballo de batalla estriba en los precios de las denominadas guardias localizadas, que consideran ridículos, al sumar 250 euros brutos semanales. Calculan que la propuesta, que supone el pago de un euro a la hora, es casi 10 veces menor que la que se realizó en el 2006.

El borrador del informe económico lo sitúa en 272,16 euros, organizados en módulos de localización de forma rotatoria semanalmente con hasta veinte personas, con un montante total de 283.808,45 euros al año.