Un amplio grupo de profesores de diferentes centros de la provincia se ha adelantado ya a los planes de la Conselleria de Educación de regular el trabajo escolar en casa y han implantado diferentes modelos que buscan suprimir los clásicos deberes por nuevos métodos cuyo denominador común es la búsqueda de la motivación y, con ello, «pasar página a los viejos sistemas organizativos y formativos» basados en la reiteración mecánica.

Estos docentes castellonenses, cuyo número rebasa el medio centenar, proceden de centros tanto de la capital como de Vila-real, Almassora, la Vall d’Uixó o Benicàssim, entre otros.

El colectivo más activo y reconocido es el procedente del IES Bovalar de Castellón, donde 17 de sus 60 profesores ya han suprimido buena parte de estos deberes. Su director, Antonio Solano, explica que se trata más de «un compromiso, donde prima el aprendizaje sobre el resto, en el que todos son ventajas» y que tiene un repercusión directa en la conciliación familiar y en los avances y logros educativos.

Este programa, con el que se intenta aplicar los últimos avances pedagógicos y «pasar página a los tiempos de la vieja escuela», se propone suprimir los trabajos en casa y que prevalezca la transmisión del conocimiento sobre todo lo demás. Solano explica gráficamente que el objetivo es que los alumnos dejen las mochilas en el centro. «Los hogares no aseguran una correcta enseñanza en igualdad de condiciones».

LOS MÁS BENEFICIADOS // En este sentido, Solano explica que lo realmente importante es la motivación y la orientación para desarrollar competencias. «Esto se puede hacer desde el aula» y no hay garantías que esto pueda suceder en el hogar, donde las condiciones para el alumno a veces no son las idóneas. Para los profesores que promueven esta supresión de los deberes, los mayores beneficiados de la medida serán los alumnos más sobresalientes, pero también permitirá recuperar a los escolares más retrasados en su formación académica.

Los deberes basados en la repetición o en la copia «no ayudan, de ahí que hayamos dado este paso, con atención especial al rendimiento del alumno en clase», según explica el director del IES Bovalar, quien señala que no es un modelo nuevo, ya que se gestó hace unos tres años. H