Tras el paso de la borrasca Gloria, que ha dejado un balance de 13 fallecidos y numerosos daños materiales en distintos puntos del país, las fuertes lluvias y tormentas se han detenido este sábado en Granada y Málaga, con una estampa, en esta última provincia, de coches amontonados y subidos a las aceras. Precisamente estas dos provincias amanecieron ayer en alerta naranja por riesgo importante de lluvias.

La peor parte se la ha llevado Málaga; en concreto el distrito de Campanillas. Allí, los vecinos se han encontrado coches amontonados y subidos a las aceras, y han visto como uno de ellos ha llegado a irrumpir totalmente en una sucursal bancaria arrastrado por la fuerza del agua tras las potentes lluvias. Operarios y vecinos se afanan en las tareas de limpieza tras el desastre y aseguran estar impactados por lo sucedido, que califican de «tsunami».

El servicio de emergencias 112 Andalucía tuvo que gestionar en la provincia más de 230 incidencias durante la madrugada del sábado, que obligaron a activar el Plan de Emergencias ante el riesgo de inundaciones.

La mayoría de estos sucesos atendidos se han debido a balsas de agua, viviendas y carreteras anegadas, vías con acumulación de agua y conductores que se han visto sorprendidos por las lluvias. Estos han sido los últimos coletazos de este virulento temporal de lluvias, nieve y viento.