La Federación de Colles de Castelló mostró ayer su malestar más absoluto después de que el sábado de madrugada, sobre las 1.30 horas, en mitad de la verbena popular, la Policía Local les obligara a quitar la música de su fiesta de Tornà a la Ciutat, que se celebró con cientos de asistentes en el recinto del Tetuán XIV, incluída la concejala de Fiestas, Sara Usó; las reinas, Estefanía Climent y Berta Montañés, y sus cortes.

El presidente del colectivo, José Luis Santolaria, clamó porque «no hay derecho». «Pensamos la celebración en el antiguo cuartel y no en el Segon Molí para no molestar a nadie, pero parece que ni eso», señaló, molesto con la concejala Sara Usó, por «no dejar hacer fiesta a los colectivos».

Fuentes municipales concretaron que los agentes, que tienen allí una sede, se personaron en la fiesta después de recibir una queja telefónica del Servicio de Urgencias del Hospital General por exceso de ruidos. Al comprobar que se pasaban de decibelios, señalan las mismas fuentes, se les conminó a bajar el volumen.

NUEVO REGLAMENTO / Santolaria va más allá y pide que «se reforme el reglamento municipal de ruidos en situaciones extraordinarias, como en Magdalena, cuando ya se quejaron las gaiatas; o en la Festa de la Rosa, cuando ocurrió lo mismo». Reclaman «más flexibilidad» y un «cambio en la legislación local, que abanderarían todos los colectivos de las fiestas de Castellón, que son víctimas». «Tras los problemas que hubo en collas y gaiatas con el control del ruido dijeron que se revisaría, y todavía no se ha hecho nada», apostilló. H