El secretario general de los socialistas en la provincia de Castellón, Francesc Colomer, reiteró ayer su intención de no presentarse para renovar el cargo y dejar paso a nuevas caras. No lo dijo tan claro, pero lo dejó entrever. “Este 2016 tiene que suponer un año de cambios, de nueva gente y nuevos liderazgos”, señaló durante la celebración del comité provincial de gestión del PSPV castellonense, ayer por la mañana, en Càlig. De hecho, ya se baraja el nombre del alcalde de Vila-real y portavoz en la Diputación, José Benlloch, como su sucesor al frente del partido.

Para Colomer, sin duda, este ejercicio va a ser el de los congresos para el PSOE, y al federal, “cuyo proceso ya se ha activado” y se prevé en mayo, le seguirán los regionales, provinciales, etc. Por ello, sostuvo que en ese camino espera que todo el diseño de funcionamiento se base en “un militante, un voto”, tomando así como modelo las primarias que ya hizo valer el ahora presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su elección al frente del PSPV.

En referencia a todos los procesos que puedan convocarse, Colomer consideró importante “hacer que cada militante valga el máximo, signifique un voto, y eso debe llegar desde lo federal, lo nacional, provincial, comarcal… Todo”. “Cada militante, un voto. Es lo que siempre ha defendido el PSOE castellonense”, sostuvo.

Dejando a un lado lo orgánico, para Colomer “Castellón debe reinventarse con un modelo alejado de la especulación y el ladrillo del PP, que dejó una herencia desoladora”. “Sin dinámicas económicas fiables y creíbles no hay futuro”, resaltó. Respecto al Gobierno de España, valoró: “Tenemos el reto y el deber moral de intentar gobernar, aunque sea difícil y complicado”. Y consideró que se recuperará credibilidad, “cuando en los primeros consejos de ministros se restaure el rescate a las personas”. H