Definitivamente 2016 ha sido el año de la recuperación del sector comercial. Después de ocho años malos, muy malos, el comercio en Castellón empieza a tener motivos para respirar con algo más de alegría. Lo peor ha pasado ya y el sector vuelve a recuperar el pulso. Hay más movimiento en la calle, las familias ya no tienen tanto miedo a gastar y eso se nota directamente en las cajas registradoras. ¿Consecuencia? La facturación despega y en el conjunto de la Comunitat Valenciana alcanzó el año pasado los 23.500 millones de euros, casi un 6% más que en el 2016. Además, las ventas por local comercial aumentaron un 5,3% y las ventas por empleado un 0,7%, lo que muestra un incremento de la productividad. Esa es la parte positiva. La negativa, que también la hay, es que el ajuste en el sector continúa y la provincia sigue perdiendo tiendas.

Uno de los datos que mejor indica que las cosas empiezan a ir mejor es el del empleo. En 2015 el sector comercial ya ganó trabajadores en Castellón y el año pasado no fue diferente. Supermercados, grandes superficies y comercios tradicionales sumaron 250 nuevos trabajadores, desde los 21.378 a los 21.628, según el informe anual de la distribución comercial minorista en la Comunitat Valenciana 2016 elaborado por la Oficina de Comercio y Territorio Pateco del Consejo de Cámaras. En el conjunto de la Comunitat, la creación de empleo aún fue más fuerte, con 4.000 nuevos puestos de trabajo.

Crecen las afiliaciones pero lo hacen fundamentalmente por el tirón del empleo por cuenta ajena. «El empleo autónomo va reduciendo su participación en la creación de empleo en el comercio minorista desde que se inició la etapa de recuperación. Además, la evolución del empleo autónomo es coherente con la de locales comerciales, que continua en proceso de reajuste», apuntan los autores del informe.

Paradójicamente esa recuperación de ventas y facturación siguen acompañada por una cascada de cierre de locales. Basta salir a la calle y dar una vuelta por el centro de Castellón, Vila-real, Nules o Vinaròs para darse cuenta de que el ajuste no ha acabado todavía. En la provincia, el año pasado cerraron otras 175 tiendas, a una media de 14 al mes. Así, y siempre según los datos Pateco, Castellón ha pasado en un año de 7.530 establecimientos a 7.355. Si se comparan los datos de ahora con los del 2010 el resultado es de 855 tiendas menos.

LA VENTA ‘ONLINE’

Pero, ¿cómo se explica que mientras aumenta la facturación del sector baja el número de locales? Hay varios motivos pero uno de los principales tiene que ver con el comercio electrónico. «La venta online no necesita de local físico y eso pude ser una de las causas que explique porqué baja la cifra de locales comerciales mientras crece el empleo y la facturación», apuntan fuentes de la oficina Pateco de Comercio y Territorio.

En Castellón se siguen cerrando locales comerciales (en el conjunto de la Comunitat valenciana han desaparecido 1.055 en el último año), pero la tendencia sigue lejos de tocar suelo. Los expertos auguran que en los próximos años continuará el reajuste en el número de puntos de venta, además de que habrá un gasto contenido y continuará la presencia considerable del autónomo en el sector y la orientación hacia comercios híbridos.