El centro histórico de la capital castellonense recuperará los aseos públicos, para lo que ya se han iniciado las obras de instalación de unos servicios que estarán ubicados en diferentes localizaciones y cuya reimplantación vendrá a cubrir una «carencia en la ciudad que se ha dado durante muchos años», tal como ha venido aseverando la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco.

En el caso del casco antiguo, estos aseos estarán localizados junto al Mercado Central y la plaza de la Paz, donde ayer comenzaron los trabajos para la instalación de estos habitáculos móviles, no sin causar algunas desavenencias vecinales por el impacto visual que podrían provocar en el entorno urbano, como señalan varios testimonios.

ACABADOS EN CERÁMICA

Cada instalación estará formada por dos unidades prefabricadas, unisex y plenamente adaptadas. Además, contarán con un diseño atemporal con acabados en cerámica y acero y sistema de autolimpieza, tal como señalan fuentes municipales. Las obras se adjudicaron a principios de año por un importe total de 338.400 euros, lo que ha supuesto un ahorro de más de 40.000 euros respecto al presupuesto de licitación inicial. La medida se financiará con el superávit del pasado ejercicio, según las mismas fuentes. El gobierno municipal hace hincapié en las ventajas que ofrecerá a los ciudadanos que hasta ahora no disponían de este tipo de servicios públicos a su alcance.

Así, recuerdan que quienes trabajan en la calle, como taxistas, agentes de movilidad y personal de recogida de residuos, entre otros, serán algunos de los principales beneficiarios, ya que no tendrán que recurrir a instalaciones privadas y comercios que hasta ahora se prestaban a ceder el uso de sus instalaciones.

Estos aseos se suman a los que hay previstos instalar a lo largo de lo que se conoce como la ruta del colesterol en la ronda Este.