La primera fase de las obras para reformar la residencia de personas mayores de Lledó ya está en marcha desde esta semana. Aunque el presupuesto final de la ejecución de los trabajos no está cerrado, se van a ahorrar costes, ya que van a ser inferiores a la cantidad presupuestada inicialmente para la reforma integral del centro, que era de 2.592.551 euros, en un plan de obra que se acometerá de forma escalonada para reducir el impacto tanto a los residentes como al personal.

La Generalitat garantiza así la prestación del servicio y destaca que no se cerrará la residencia, por lo que las obras se desarrollarán sin que los usuarios y los empleados tengan que ser trasladados a otro centro, tal como estos demandaban desde hace tiempo.

Una decisión de la que se congratula Isabel Artola, de la junta de personal, quien agradece la rectificación del Consell de no reubicar a los pacientes. “Por fin se ha impuesto el sentido común”, comenta. En ese sentido, la responsable de Recursos Humanos recalca que tanto el ente autonómico como el Ayuntamiento “han escuchado a las familias y a los trabajadores en todo momento” y remarca que “ya era hora” de que Castellón pueda contar con un segundo centro público para mayores, puesto que “las 45 plazas que había hasta ahora eran muy insuficientes”. H