El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, tiene «plena confianza» en el nuevo presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Pero por si hubiera dudas, lo primero que hizo su portavoz, Mina Andreeva, al ser preguntada por un posible nuevo período de inestabilidad en España, fue recordar «el compromiso adoptado» por el líder del PSOE de «no modificar el Presupuesto» del 2018. Quienes también le marcaron ayer mismo el terreno a Sánchez fueron las patronales CEOE y Cepyme, que fueron más allá al pedirle que, en contra de sus anuncios anteriores, no dé marcha atrás en la reforma laboral.

Juncker, al margen de la declaración de su portavoz, felicitó por carta, en nombre de toda la CE, al nuevo jefe del Ejecutivo. «Confío en que el Gobierno español continuará contribuyendo de manera constructiva a una Europa más fuerte, unida y más justa», decía en la misiva.

El luxemburgués también destacó su «plena confianza» en el compromiso político de Sánchez con el proyecto europeo «en el que España desempeña un papel muy importante». Y el principal compromiso que tranquilizó en Bruselas fue la promesa de no tocar el Presupuesto del 2018 avalado, aunque no sin críticas, por el Ejecutivo comunitario hace unos días. Juncker espera ahora reunirse «lo antes posible» con el nuevo inquilino de la Moncloa aunque no hay fecha para el encuentro, según confirmó Andreeva.

«PAPEL CONSTRUCTIVO» / Más breve y conciso fue el presidente de la Unión Europea (UE), Donald Tusk, que afirmó que el nombramiento llega en un momento desafiante para Europa y que la unidad europea es más necesaria que nunca. «Confío en que usted y su Gobierno jugarán un papel constructivo en la UE», subrayó.

El primero en felicitar a Sánchez desde Bruselas fue, no obstante, el Partido Socialista Europeo, que recuperará la silla que había perdido con la derrota de los socialistas en las pasadas elecciones italianas. «Su presencia en el Consejo será un activo para una Europa más fuerte y más social, para la Unión Europea que la ciudadanía demanda», destacó su presidente, el alemán Udo Bullmann. Y subrayó que el PP no ha resultado ser el buen alumno que conservadores alemanes como Angela Merkel y Wolfgang Schaüble alababan, sino «un partido lleno de corrupción, como han demostrado los tribunales españoles».