La comisión de las fiestas del Grao de Castellón deberá realizar rifas extraordinarias para poder lograr ingresos extra que atenúen en parte la pérdida de ingresos que supone a la institución la pérdida de la gestión de las barras de los espectáculos y la no instalación de la tasca marinera. Y es que el déficit que este hecho supone para las arcas de la institución festera respecto a otros años se sitúa, al menos, entre 8.000 y 10.000 euros.

Estas rifas, según explican desde la comisión, se llevarán a cabo este sábado, durante la presentación de las reinas de las fiestas. Entre los objetos que se ofrecerán a los pujantes están, por ejemplo, camisetas del CD Castellón y del CF San Pedro o una cabeza de toro, entre otros obsequios. De todos modos, las mismas fuentes indican que es poco probable que mediante estas actividades se recupere siquiera una cantidad cercana a la que pierde la comisión por no gestionar las barras.

Hay que recordar que la reorganización de las fiestas, gestionada desde un grupo de trabajo con presencia de los grupos políticos en el Ayuntamiento y de colectivos festeros, implica que este año, por primera vez, se haya licitado la gestión de las barras situadas en espacios públicos, así como la de la Fira Marinera. Iniciativas encaminadas, según manifestó el teniente de alcalde, Rafa Simó, a “favorecer la transparencia” en las cuentas de las fiestas, que este año se celebrarán desde el próximo 25 de junio al 3 de julio.

En la comisión también han tratado de implicar a varios negocios del distrito marítimo para conseguir ingresos, puesto que tal y como explican, con los recursos de los que disponen actualmente tienen dificultades incluso para invitar a representantes festeros de otras localidades, tal y como marca el protocolo vigente.

grupo novedoso // Este grupo de trabajo ha supuesto una novedad introducida desde el equipo de gobierno, que implica un mayor control por parte del Patronato de Fiestas respecto a qué destino se da a los recursos públicos.

Una de las decisiones que más repercusión tuvo fue someter a votación el pago de vaquillas por parte del Patronato, con hasta cuatro propuestas distintas. Finalmente, se determinó que el Ayuntamiento pagaría la infraestructura taurina, pero que no compraría ningún toro. H