La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se pone del lado del sector azulejero de Castellón y pide al Gobierno reconsiderar su propuesta de retribuir a la baja las plantas de cogeneración. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico contempla recortar en un 43% los ingresos actuales para estas instalaciones, lo que implicaría una merma de 19 millones de euros, según los cálculos de la patronal del sector, Ascer.

La CNMC da la razón a las alegaciones formuladas desde la Asociación Española de Cogeneración (Acogen), que acusó al Ejecutivo de «errores metodológicos y de actualización de información de base» a la hora de establecer los cálculos. El dictamen, según la nota hecha pública desde la comisión, «recomienda detallar la metodología de cálculo de los costes asociados al combustible en las tecnologías cuyos costes de explotación dependen esencialmente» de esa fuente de energía.

Además, hay una referencia a la «necesidad de actualizar los costes de explotación derivados de la retribución reconocida al operador del sistema» eléctrico». Desde Acogen recordaron ayer a Mediterráneo que el dictamen «no es vinculante, pero esperamos que tenga algún efecto en el cálculo del Gobierno, ya que discurre en la misma dirección que nuestras alegaciones».

Además del fuerte recorte contemplado desde el Ministerio, otro aspecto controvertido tiene que ver con la retroactividad, ya que se aplicaría desde el 1 de enero del 2020, lo que afectaría a las cuentas de resultados de unas empresas, que contemplaban pagos más cuantiosos. Acogen detalla que los índices de referencia para las compensaciones se basan en datos «de octubre del 2019, cuando los de diciembre o enero mejorarían los escenarios para todas las tecnologías».

La provincia cuenta con 80 instalaciones de cogeneración vinculadas a la cerámica, pertenecientes a un total de 28 empresas. En estos casos, las industrias consumen gas natural y cuentan con una eficiencia energética que se sitúa entorno al 92%.