La venta de viviendas creció en 2017 en la Comunitat Valenciana un 16,8%, cinco décimas por encima de la media nacional. Pese a que una de cada dos ventas se produjo en Alicante, destacó el aumento de las transacciones en Castellón (20%) y Valencia (21,2%).

Según un informe de BBVA Research, en la provincia destaca la compra de segunda vivienda por parte de españoles residentes en otras provincias, que suponen un 33,6% de la demanda. Madrid es el principal mercado de origen de los compradores de vivienda, tanto en Castellón como en el resto de la región.

El otro gran fenómeno inmobiliario actual en la provincia es el incremento de los precios del alquiler, que según publicó el diario Mediterráneo está llevando a inversores locales a adquirir viviendas en la capital y el litoral para rehabilitarlos y, posteriormente, arrendarlos, tanto a particulares durante todo el año como de forma estacional a turistas. Este último caso se da sobre todo en municipios de costa, como Benicàssim u Orpesa.

SUBEN LOS PRECIOS // Según el BBVA, este buen comportamiento de la demanda «comenzó a trasladarse al precio». «Si bien el año pasado se mantuvo prácticamente constante, en el primer trimestre de 2018 ha repuntado un 1,6% en la Comunitat, frente a la subida del 2,7% experimentada en España en el primer tramo del año». El trabajo estima que Castellón es la provincia en la que menos crecen los precios, pues el ascenso es de solo un 0,9%, siete décimas por debajo de la media.

Respecto al 2018, los autores del estudio resaltan la buena evolución de la economía valenciana y la de Madrid, uno de los principales demandantes de segunda residencia. Asimismo, apuntan que existe interés de extranjeros en adquirir viviendas en la autonomía, con lo que «el crecimiento de la economía europea podría contribuir» a mantener el buen tono de la demanda».