El tándem sol y playa sigue vendiendo. Nunca ha dejado de hacerlo pero ahora, con la recuperación económica, el impulso es todavía mucho más grande. Y donde ya se empieza a notar es en el mercado de la vivienda. En Castellón crece con fuerza y parte de la culpa la tienen los compradores nacionales de segundas residencias. Después de años con las ventas al ralentí, las familias españolas vuelven a mirar a Castellón y las casas en la playa recuperan brío. Tanto que las ventas de apartamentos y adosados vacacionales ya suponen el 28% del total del mercado. Y subiendo.

La última estadística que maneja el Ministerio de Fomento no deja lugar para la duda. Tras cerrar el 2017 con un alza en las ventas de vivienda vacacional del 17%, los datos de este arranque de año no pueden ser más positivos. De enero a marzo, las compraventas totales de vivienda alcanzaron las 1.932. Lo llamativo de esta cifra, más allá de que suponen 352 más que en el mismo periodo del 2017, es que el 28% fueron adquiridas por familias españolas que residen fuera de Castellón. O dicho de otra manera: el comprador nacional vuelve a fijarse en la provincia y compra 544 viviendas en tres meses, a una media de seis al día. «Claro que hay una mejoría. Es una evidencia que las ventas han repuntado. Ya lo hicieron el año pasado pero la mejora continúa este 2018, coinciden en todas las inmobiliarias de la costa consultadas en los últimos días. Y los datos vienen a darles la razón. Esas 544 segundas residencias vendidas de enero a marzo de este año suponen un 36% más que en el mismo periodo del año pasado.

Pero, ¿quién compra segundas residencias en la provincia? El alza en las ventas se apoya sobre todo en compradores que proceden de Madrid. «Estamos vendiendo muchos apartamentos a familias madrileñas. Por lo general son personas de mediana edad que demandan apartamentos cerca de la playa y tienen un presupuesto de entre 120.000 y 150.000 euros. Los clientes extranjeros, en cambio, se decantan más por chalets», apuntan desde una agencia de Peñíscola.

LOS CATALANES MIRAN AL INTERIOR // Que los madrileños son los principales compradores de viviendas vacacionales en Castellón es algo en lo que coinciden todas las inmobiliarias y que confirman los datos de Fomento. De las 544 segundas residencias comercializadas en el primer trimestre en la provincia, un total de 164 (el 30%) fueron adquiridas por familias de Madrid. El segundo lugar en el ránking lo ocupan los residentes de la provincia de Valencia, que adquirieron 105 apartamentos o chalets (el 19,3%). Cierran el listado de principales compradores las familias de Barcelona, Zaragona y Navarra.

Mientras que las familias de Madrid, Navarra o Zaragoza que se fijan en Castellón compran, fundamentalmente, un apartamento en Orpesa, Benicàssim o Peñíscola y las de Valencia se decantan más por localidades como Moncofa, buena parte de los veraneantes de Barcelona prefieren alejarse un poco de la costa y eligen casas rurales en municipios como Xert, Traiguera, La Jana o Sant Jordi, donde hay decenas de casas a la venta a precios muy bajos. «Afortunadamente en el último año las transacciones se han animado», explica María Isabel Capafons, responsable de la Inmobiliaria Traiguera. Y el grueso de esas casas de pueblo se venden por menos de 50.000 euros.