El mercado inmobiliario aguanta el tipo en Castellón, según se desprende de las cifras hechas públicas ayer por el Instituto Nacional de Estadística, referidas a la compraventa de viviendas. Después de tres años consecutivos de subidas, el 2019 concluyó con 8.642 operaciones en la provincia, lo que supone un descenso del 1,35% respecto al ejercicio precedente. El frenazo es mucho menor que el 3,26% del total nacional, y sensiblemente más bajo que el retroceso experimentado en la Comunitat, con el 4,9%.

Buena parte de este comportamiento aceptable tiene que ver con las transacciones protagonizadas por extranjeros, de las que Castellón sigue siendo una de las provincias más importantes. El estudio del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España revela que de todos los inmuebles que cambiaron de dueño en el 2019, el 12,35% lo adquirió personas procedentes de otros países (1.067 viviendas). Cifra que sitúa la provincia en el número 10 del ránking nacional. Aun así, hay un retroceso, pues en el 2018 el porcentaje fue del 13,51%, mientras que el récord fue en el 2017, con un 14%.

IMPACTO DE LA LEY / En cuanto a la distribución de las operaciones a lo largo de los meses, en la primera mitad del 2019 hubo una actividad elevada, especialmente en mayo, cuando llegaron a firmarse 988 transacciones. Fue justo antes de la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, que reparte los gastos entre quien firma una hipoteca y la entidad financiera, además del aumento de los meses de demora antes de ejecutar un crédito. Agosto y noviembre fueron meses de escaso movimiento inmobiliario, con apenas medio millar de firmas, y esta tendencia se detectó en el cuarto trimestre del ejercicio, cuando el descalabro respecto al periodo comprendido entre julio y septiembre fue del 16,25%.

Desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Castellón (Coapi), su vicepresidenta, Nuria Marco, destaca que la nueva normativa «se retrasó hasta la entrada del verano, con lo que hubo entidades financieras que interrumpieron la concesión de hipotecas hasta después de esa época». De hecho, el diciembre se dio un pequeño repunte, una vez normalizada una situación en la que las oficinas «ni siquiera disponían de las aplicaciones informáticas, lo que se unió al periodo vacacional de muchos empleados», puntualiza.

SEGUNDA MANO / Respecto al tipo de vivienda, el 86,42% de todas las operaciones realizadas correspondió a inmuebles usados. Un porcentaje que supera en cinco puntos al conjunto de España. Otro dato apuntado por el INE tiene que ver con las viviendas protegidas, que no alcanzan el 10% del total. Según la vicepresidenta de Coapi, esto tiene una explicación en el caso de la capital, «donde la oferta de obra nueva es muy pequeña, ya que apenas están haciendo nuevas construcciones». Entre los motivos está el proceso de tramitación del nuevo Plan General, pues los promotores «están a la espera de conocer si las nuevas condiciones les serán más ventajosas». Además, la provincia tiene dualidad de compradores, ya que une tanto a quienes residen de manera permanente en las áreas más pobladas como a aquellos que se interesan por las segundas residencias. Más información en la página 44.