Compromís urge a llevar al pleno la resolución de alegaciones al Plan General de Castellón, al considerar «imprescindible» la votación «para blindar nuestro modelo realista y sostenible y para que no vuelva la especulación económica y urbanística del PP». Eso, ayer, después de que el sábado la formación avanzará que quiere blindar la construcción de una residencia de gente mayor en la calle Onda con la aprobación del Plan General.

Son demandas en boca del recién nombrado vicealcalde y alcaldable por Compromís -a falta del proceso de primarias-, Ignasi Garcia, que implícitamente reivindica a sus socios de gobierno del PSPV, que son los que tienen las competencias de Urbanismo, y que ya se leen en clave electoral, tras unos meses de tensiones entre los socios de gobierno a raíz de las diferencias en el caso Brancal, investigada por una querella del PP por presuntamente enviar propaganda electoral a través del correo del Ayuntamiento, que han terminado con el cese de la ya exvicealcaldesa, aprobado con la abstención del PSPV.

Cuando apenas faltan cuatro meses para las elecciones municipales, las relaciones entre los socios de gobierno es seguro que van a cambiar. Lo reconoció la propia alcaldesa, Amparo Marco, esta semana, durante un desayuno informativo en el que vio normal que, fruto de la proximidad de la cita electoral, se distancien, y lo aventuró la portavoz del bipartito, Verònica Ruiz, tras la última junta de gobierno.

Esta nueva exigencia de Compromís relativa a una de las parcelas encabezadas por el PSPV, lo refrenda. «Es imprescindible que en las próximas semanas se vote la resolución de las alegaciones del Plan General porque solo así podremos garantizar que el modelo sostenible y realista que proponemos se mantenga y quede blindado». «No queremos dejar ninguna posibilidad abierta a que aquellos que prometían la economía del milagro español de José María Aznar y Rodrigo Rato, los que lo apuestan todo a la especulación económica y urbanística, puedan decidir sobre nuestro modelo».