Compromís quemó este martes una de sus últimas naves para intentar salvar a Ali Brancal. Unos 30 minutos es lo que duró la reunión en la que aportaron «documentación con avales» a sus socios del Pacte del Grau para conseguir eludir el jueves la aplicación del código de buen gobierno y, así, esquivar la destitución de la vicealcaldesa de Castellón. «Estamos satisfechos y convencidos de que ayudarán (los papeles) a evitar el atropello que pretende el PP», explicó al finalizar el encuentro el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia.

Con el apoyo de Castelló en Moviment (CSeM) en el bolsillo, los esfuerzos del partido se centran ahora en que el PSPV y Ciudadanos --con quienes se reúnen este miércoles-- cambien de parecer y voten en contra en el pleno del jueves. «Hoy somos más optimistas que ayer, pero no sé si será suficiente», confesó el también concejal de Transparencia y Modernización.

En la reunión, a la que acudieron Ali Brancal, Verònica Ruiz e Ignasi Garcia por Compromís, Rafa Simó y Patricia Puerta en representación del PSPV y Anna Peñalver, Xavi del Señor e Iñaki Vallejo por CSeM, Garcia insistió en que «una imputación formal quiere decir que un fiscal o un juez te acusan, que no es la situación actual, por lo que ahora se trata de una votación política».

En el caso de que el plenario decidiera mañana cesar a Brancal de sus funciones, Compromís avisa que «estaríamos ante una lectura muy restrictiva del código de buen gobierno en un momento que no toca y que dibujaría una línea ética en toda la corporación que evitaría la gobernabilidad de la ciudad, ya que difícilmente los grupos políticos la mantendrían cara a sus compañeros», puntualizó el portavoz.

Pase lo que pase, desde el partido reconocen que han hecho todo lo posible para demostrar su tesis y que si entregan ahora estos papeles es porque antes no lo consideraban necesario.

A la espera de que el PSPV se tome su tiempo de reflexión tras recibir el dosier, Garcia añadió que la Audiencia Provincial está poniendo en duda las pruebas de la querella interpuesta por el edil del PP Juanjo Pérez Macián. «El caso está lleno de inconsistencias y los testimonios se contradicen. Nunca han querido llegar a una unanimidad», denunció.