En plena investigación por los supuestos casos de corrupción en las adjudicaciones de Acuamed, Compromís alerta de un “riesgo añadido”: la inminente devolución a Europa de los 35 millones que la UE destinó en ayudas a las desaladoras de Orpesa y Moncofa por no activar las plantas desarrolladas.

Así lo alertó ayer la portavoz adjunta de Compromís en Les Corts, Mònica Àlvaro, quien aseguró que “la falta de interés del PP en la puesta en marcha de estas infraestructuras millonarias ha provocado que venza el plazo inicial fijado por Europa para activarlas --finales del 2015--, por lo que el Ejecutivo central y la Generalitat corren el riesgo de tener que afrontar un nuevo agujero económico”, detalló.

Por su parte, la responsable de Medio Ambiente y Obras Públicas de Compromís en Les Corts, Belén Bachero, señala que, “independientemente de que se pueda apurar el plazo, --desde la Comisión Europea indican que se podría estirar hasta marzo de 2017-- el PP deja las desaladoras en una encrucijada, porque optamos entre tener que devolver 35 millones o activarlas, lo que disparará el canon del agua de los municipios”. Por ello, Compromís preguntará en Les Corts qué va a pasar. H