El pleno del Senado rechazó ayer miércoles una proposición de ley promovida por Compromís por la que se pedía reconocer y apoyar a las víctimas del franquismo y en la que se contemplaba, además, la posibilidad de demoler el Valle de los Caídos, una vez exhumados todos los restos guardados en el monumento y trasladados los de Francisco Franco.

La propuesta de Compromís contó con los votos en contra del PP --que en la Cámara Alta dispone de mayoría absoluta--. Los socialistas, por su parte, se abstuvieron, mientras que los apoyos llegaron desde ERC, PDeCat y PNV que, finalmente, resultaron insuficientes para sacar adelante la iniciativa nacionalista.

«LAGUNAS» EN LA ACTUAL LEY // El portavoz de Compromís en la Cámara Alta, el castellonense Carles Mulet, fue el encargado de defender esta propuesta que se completaba con la posibilidad de tramitación de una nueva norma que permitiera cubrir las «lagunas» que dejó la Ley de Memoria Histórica de 2007, que impulsó el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y que, según remarcó Mulet, no se cumple en muchos aspectos, como en lo referido a las exhumaciones.

Para el parlamentario castellonense, esta ley no ha logrado resolver la situación del Valle de los Caídos, de manera que Compromís incluía en su proposición una disposición adicional donde se obligaba a abordar la «resignificación» de este recinto «eliminando toda expresión y connotación franquista». Mulet instó a que «en caso de valorarse su escaso valor arquitectónico», se procediera a la demolición del mismo previa exhumación de los restos y entrega a sus familiares.

El senador explicó que lo que su partido pide es «sacar a Franco» del Valle de los Caídos y a todas las personas allí enterradas, unas 34.000 según algunos cálculos, y aseguró que desde su punto de vista «quitar todo rastro» de reminiscencias franquistas del lugar comportaría «la desaparición física del enclave».

El portavoz de Compromís calcula que haría falta un presupuesto inicial de diez millones de euros anuales para estos trabajos, a los que «se sumarían las cantidades que fueran necesarias». La iniciativa de Compromís para tratar sacar adelante una nueva ley de memoria histórica obtuvo finalmente 40 votos a favor, 143 en contra y 57 abstenciones.