El grupo de Compromís en la Diputación alertó ayer que el conflicto de la piscina provincial, cerrada desde este pasado verano, es ya un problema de salud pública, puesto que los vecinos se quejan del olor insoportable que desprende el agua, debido a que permanece estancada y sin tratamiento desde el 31 de julio, según denunció ayer su portavoz, Xavier Trenco, quien criticó que no se haya hecho ningún tipo de medida para evitar estas molestias al vecindario.