El Ejército de Tierra pone a prueba la capacidad de sus comunicaciones en Castelló. Y Montaña Negra ha sido el escenario del despliegue de un centro de transmisiones que está conectado con el resto de unidades desplegadas en León, Madrid, Valencia y Zaragoza.

A través del mismo, han gestionado, entre otras aplicaciones de mando y control, la recepción de imágenes desde cámaras instaladas en drones y vehículos acorazados a cientos de kilómetros de distancia.

El objetivo de este ejercicio, llamado TIWAR 19, desarrollado hasta el 26 de junio en coordinación con otras unidades de la fuerza terrestre, es prepararse para estar en las mejores condiciones de responder a los desafíos a los que, previsiblemente, se tenga que hacer frente en el horizonte de 2035 y ser una herramienta resolutiva para la consecución de espacios de libertad y seguridad, que garantice la protección de la población dentro y fuera de las fronteras del país.

Este ejercicio simula una situación real donde hay que crear desde cero las redes de telecomunicación necesarias para que sistemas de tecnología de la información dispares interaccionen de forma cohesionada. El objetivo del ejercicio es permitir la transmisión de datos relevantes desde zonas muy alejadas hasta los puestos de mando dentro de un ciberespacio protegido.

Comunicaciones seguras

Generan redes de comunicaciones seguras y redundantes que permiten establecer un espacio que soporta la transmisión de información de los sensores actuales. Al tiempo, proporciona la resiliencia y movilidad que requieren los puestos de mando y control en el marco del concepto fuerza 2035 y practican procedimientos de guerra electrónica y ciberdefensa.

Más de 400 militares, así como 17 estaciones satélites y cinco nodos de la red del Sistema de Mando y Control de Tierra, con capacidad de dar servicio a más de 1.000 usuarios, y cerca de 60 vehículos tácticos participan en estas maniobras. Los militares pertenecen a los regimientos de Transmisiones y de Guerra Electrónica.

Además, los participantes han contado con apoyos específicos, de las unidades de transmisiones de la fuerza terrestre, como los mandos de Artillería Antiaérea, de Artillería de Campaña, el Regimiento de la Caballería España 11, de Inteligencia (grupo de obtención por sistemas aéreos) y de Operaciones de la Información 1.

En el despliegue participaron el general al mando de las transmisiones, Miguel Ángel Guil; el coronel delegado de Defensa en Castellón, Javier Ferrer; el coronel jefe del regimiento de transmisiones 21, Víctor Valero; y el teniente coronel del mando de transmisiones Bartolomé Nadal.