La Comunitat cerró el 2019 como el año con el de menor número de incendios de los últimos 33 ejercicios, según indicó la Generalitat. Por otro lado, la superficie quemada bajó de las 1.000 hectáreas forestales, con 969,38. Se trata del año con mejores datos de la década, y el cuarto más bajo desde el 1986. La tercera parte de la superficie afectada fue de terrenos arbolados, mientras que el resto fue de tierras rasas. Las cifras provisionales suponen un descenso del 73% sobre el periodo del 2018.