La concejala de Fiestas y presidenta del Patronat, Sara Usó, se pone «al frente» de la Junta y toma las riendas el día después de lograr la destitución fulminante del presidente, Juanvi Bellido, con la unanimidad del consejo rector del propio Patronat. Y será con un ente conformado por, al menos, 10 de los 17 miembros actuales, que ayer dieron el sí a la nueva situación surgida tras la crisis que ha desembocado en el cese del presidente, con otros siete que todavía no lo han decidido y «lo van a pensar», tras las reuniones mantenidas ayer con Usó, y la alcaldesa, Amparo Marco.

«Nos han transmitido confianza para seguir trabajando por las fiestas de Castellón, coordinándonos con Usó al frente; ni gestora, ni vicepresidentes», explicaron fuentes de la nueva Junta tras la reunión. «Nos han pedido que sigamos, y busquemos colaboradores», señalaron. «Veremos cómo funciona», dijeron.

De momento, no se convocará a la asamblea -que Bellido cita como la «única con competencias para el cese»-- hasta finales de año, «para la rendición de cuentas», explican, incidiendo en que «la asamblea electoral no será hasta octubre o noviembre del 2019, como dicen los estatutos, seis meses después de las elecciones».

Los colectivos piden «volver a la normalidad» y poder «impulsar nuevos tiempos por el bien de las fiestas», «cerrando este episodio que ha dado mala imagen a Castellón y su Magdalena», como coinciden Carlos Chippirraz, de la Gestora de Gaiates; Pepe Beltrán Bacas, de la Federació de Colles; Leandre Escamilla, de Moros d’Alqueria; Paco Carbonell, de Colla Bacalao; o Juan Antonio Tirado, de la Junta de Festes de Sant Pere. «Nos gustaría saber quién será nuestro interlocutor», inciden, y reclaman «cerrar este proceso, y que no se pierda la autonomía de la Junta», sin valorar «cómo se ha hecho», con una querella en los juzgados y un expediente abierto. Y con el PP denunciando «politización del bipartito a las fiestas».

Usó contactó ayer personalmente con algunos colectivos, para «transmitir tranquilidad» y, con las damas de la ciudad y sus familias, a las que, de nuevo junto a la alcaldesa, citó para lo mismo. «Estamos sorprendidos por las nuevas quejas», señalaron, aduciendo «el trato excelente del expresidente y la Junta».