La Audiencia Nacional ha condenado al etarra Gorka Joseba Lupiañez Mintegui a 50 años de cárcel, la misma pena que pedía la Fiscalía, por secuestrar a una familia española en Francia, una pareja y su hijo de 4 años, y robar su autocaravana, que los etarras de la T4 usaron para atentar contra una torre de Red Eléctrica de les Coves de Vinromà en el 2007.

Además de a la pena de prisión por tres delitos de detención ilegal, robo con intimidación y tenencia o depósito de explosivos, Lupiañez, que ya fue condenado a 11 años de cárcel, deberá indemnizar a la familia secuestrada con un total 112.206 euros por las secuelas psicológicas y por los bienes que les sustrajeron.

Según el relato de hechos probados de la sentencia, la madrugada del 24 de agosto del 2007, cuatro horas después del atentando contra el cuartel de la Guardia Civil de Durango (Vizcaya), Lupiañez y otras tres personas irrumpieron armados y cubiertos con pasamontañas en la autocaravana de una familia, que estaba estacionada en un aparcamiento de la localidad francesa de Messanges-Plage, en Les Landes.

AMENAZAS // Los asaltantes se identificaron como miembros de ETA y amenazaron al padre de la familia con matar a su pareja y a su hijo si no entregaba las llaves del vehículo. Así, se apropiaron de él, retuvieron a las víctimas y las trasladaron a una casa rural alquilada por otro miembro de la banda en la zona de los Pirineos.

En la casa, según la sentencia, Lupiañez mantuvo secuestrados a los tres miembros de la familia durante dos noches mientras sus compañeros se llevaban la autocaravana hasta Castellón. Aunque el objetivo era atentar en Orpesa, pararon la caravana en les Coves para pasar la noche allí y esta explotó, dejando un cráter de tres metros. Por estos hechos fueron condenados a ocho años de cárcel los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola, también autores del atentado de la T-4 en el 2006.

Los etarras dejaron en libertad a la familia en una zona de monte en Francia. Días después, se registró un piso de ETA en la localidad de Lot en el que Lupiañez estuvo alojado y allí se incautaron explosivos. Finalmente, fue detenido, armado, en el 2007 en Vizcaya, y en el 2009, fue condenado a 11 años y 11 meses de cárcel.