El Congrés Magdalener ha abierto el gran debate sobre el futuro de las fiestas de Castellón con un llamamiento a la participación y al consenso para convertirlo en un espacio abierto para la defensa de la tradición y la historia, pero con visión de futuro y modernidad. Un total de 245 personas han votado la primera de las ponencias sobre la estructura y gestión de las fiestas, agentes festeros y financiación, que ha salido adelante con 242 votos. En total, se han presentado 24 enmiendas al documento marco, que ha defendido Sixto Barberá del Comité Científico del Congreso. Solo se han aceptado 11.

Los congresistas han debatido sobre si es necesario cambiar los estatutos del Patronat Municipal de Festes, variar la elección del presidente de la Junta de Festes, o si deben introducirse cambios en el Pregó para hacerlo más atractivo. Finalmente, se ha acordado variar las normas del Patronat, mantener por elección directa de la asamblea la elección del presidente de la Junta de Festes y dejar el Pregó tal y como está.

“Este congreso nos invita a todos, sean cuales sean nuestra ideologías y nuestros posicionamientos sobre la fiesta, a escuchar a los otros antes de escucharnos a nosotros. Porque la fiesta es más fiesta cuando es más capaz de integrar a más gente y a gente más diversa”, afirma la alcaldesa, Amparo Marco.

Marco ha instado a los congresistas a preguntarse sobre lo que realmente interesa a las fiestas de la Magdalena y a Castellón. Veintidós años después del último congreso de fiestas, ha dicho, se hace necesario dar nuevos pasos para la potenciación de la Magdalena. “Las fiestas tienen mucho que ver con nuestras convicciones más identitarias”, ha apuntado la alcaldesa, quien se ha referido al “orgull de genealogia” del que habla el Pregó de Bernat Artola.

“La Magdalena es una fiesta con un significativo componente tradicional y también con un componente de modernidad”, ha añadido. “Hay que conseguir que las fiestas y toda su tradición no se alejen de los nuevos valores y principios, de los nuevos lenguajes y de las nuevas sensibilidades de la sociedad de Castellón”.

“Con las fiestas de la Magdalena, las castellonenses y los castellonenses hemos heredado de nuestros antepasados un patrimonio cultural que es la expresión, escenario y símbolo de libertad compartida, de creatividad y de construcción de una sociedad más participativo”, ha apuntado. “No tenemos derecho a derrochar ese patrimonio cultural. Tenemos el derecho y el deber moral de disfrutarlo y de hacerlo crecer y transmitirlo a las generaciones que vienen detrás de nosotros”.

“Uno de los síntomas más evidentes de que la fiesta es libre y participativa es la creatividad, la creación y la materialización de nuevas ideas, de nuevas expresiones, de nuevos espacios con capacidad de emocionar, de identificar, de mover los sentimientos y los pensamientos positivos sobre la vida, sobre el ser humano, sobre la sociedad concreta en la que vivimos”, ha indicado la alcaldesa durante su intervención.

La concejala y presidenta del Patronat Municipal de Festes, Sara Usó, ha agradecido el trabajo de la organización del congreso, coordinado por Fernando Vilar, y ha destacado el esfuerzo realizado por los integrantes del comité organizador. Usó ha recordado los objetivos que se marcaron en el momento de la convocatoria del Congrés Magdalener: armonizar las fiestas de la Magdalena con la actual cultura cívica de la sociedad castellonense, extender una conciencia social del valor que las fiestas de la Magdalena tienen como elemento integrador de la imagen de la ciudad y proteger las fiestas, mediante un amplio consenso, fuera de la instrumentalización política.

La concejala de Fiestas ha agradecido el apoyo del Gobierno municipal y del consejo rector del patronato municipal de fiestas, y el esfuerzo especial desarrollado por el comité organizador, que ha realizado, a su juicio, un trabajo modélico. “La pretensión de este congreso es promover una renovación de las fiestas de la Magdalena que las mejore y las consolide como valor diferencial de una imagen positiva de Castellón. Celebramos un congreso de fiesta ciudadana en el que entre todas y todos construiremos las fiestas del futuro”.

Usó ha recordado que la organización del congreso se ha prolongado durante seis meses de trabajo, con decenas de horas de reuniones, la elaboración de un centenar de documentos, 61 comunicaciones presentadas, la inscripción de 651 congresistas y el apoyo directo e indirecto de 2.000 castellonenses implicados en el presente y el futuro de las fiestas.