El congreso magdalenero se marca desde el minuto cero tres objetivos prioritarios que pasan por «que las fiestas de la Magdalena sirvan para la proyección de imagen de marca de la ciudad de Castellón para proyectarla tanto en la ciudad como autoimagen, como fuera, con la internacionalización». Lo explica Fernando Vilar, coordinador del foro y que, desde ayer, asume también las funciones de secretario y portavoz del comité científico, que se constituyó anoche en el Ayuntamiento con la presencia de los expertos José Juan Sidro, Sixto Barberá, Lidón Batiste y Elisabeth Breva. Ximo Górriz y la concejala, Sara Usó, excusaron su presencia, pero quedaron emplazados para la segunda cita, el próximo miércoles.

«El congreso debe armonizar las fiestas y sus valores, sus normas, sentimientos y también las expectativas de la sociedad castellonense actual --explicó Vilar--. No olvidemos que han pasado 22 años desde el último foro de este tipo y han cambiando muchas cosas; y, además, se ha de generar una conciencia de que las fiestas de la Magdalena tienen un gran potencial». Lo más importante, señaló el portavoz, es que «haya un consenso amplio y mucha participación», y que la «semana grande no sea un instrumento político para ser un instrumento de debate».

EL MODELO DE CONGRESO // Qué modelo de congreso deben tener las fiestas de la Magdalena en el 2017 es una de las cuestiones que debe acordar «con urgencia» el comité, dice Vilar. Tal y como avanzó Mediterráneo, se plantea, bien un foro con áreas temáticas y mesas de debate; o un congreso con comunicaciones que lleven a generar bloques con los principales actores de la festa. Y «hay que ver cuáles son los bloques temáticos a incluir para la renovación». «Urge», señala el portavoz.

El comité alertó de la «necesidad» de que se constituya «ya» el comité técnico, con 12 delegados políticos, de colectivos y la UJI, «para empezar a trabajar conjuntamente» y «dar una fecha».