No es el caso de la exministra Ana Mato, que cobrará 54.000 euros en 24 mensualidades, pero las exdiputadas por Castellón Ascensión Figueres (PP) y Susana Ros (PSOE) sí tienen reconocida por el Congreso la indemnización por cese de 2.813,87 euros cada 30 días durante cuatro y seis meses, respectivamente. En total, Figueres podrá cobrar de la Cámara Baja un total de 11.255,48 euros, Ros llegará a 16.883,22 euros.

La diferencia estriba en el tiempo que han ocupado sus escaños. Según recoge el reglamento, “la cuantía de la indemnización será el equivalente de una mensualidad de la asignación constitucional por cada año de mandato o fracción superior a seis meses, y hasta un límite máximo de veinticuatro mensualidades”.

diferencia de ingresos // Por tanto, mientras que Ascensión Figueres, la política del PP y expresidenta de la Academia Valenciana de la Lengua, mantuvo el acta durante solo una legislatura, la última, la socialista Ros, se incorporó al Congreso a mitad de la novena legislatura, en septiembre del 2009, para sustituir a Jordi Sevilla cuando este renunció, y renovó su condición de diputada en las generales del 2011.

La prestación se concede a todos los exdiputados, independientemente del partido al que pertenezcan y solo está condicionada por el tiempo que los representantes públicos han ocupado su escaño en el Congreso para ser de mayor o menor cuantía. Otro requisito importante, matizaron ayer a Mediterráneo desde la Cámara Baja, es que el perceptor “no tenga ningún otro ingreso procedente de empresas o instituciones, públicas o privadas”.

Añadieron que, además, si un diputado o diputada encuentre trabajo, deja de cobrar, pero si vuelve a quedarse sin empleo no puede solicitar la parte que dejó de ingresar de lo que tenía asignado en un primer momento.

Tras dar el Congreso luz verde al pago de estas indemnizaciones por cese a un total de 95 exdiputados que no renovaron sus actas el pasado 20 de diciembre, se ha desatado la polémica sobre la conveniencia de que los parlamentarios cobren o no estas prestaciones. La discusión continuó ayer, abriendo nuevos frentes, por ejemplo, entre el PSOE, que defendió este pago a través de su portavoz, Antonio Hernando, y Podemos, que la rechazó. H