El consejo rector del Patronato de Fiestas decidió ayer paralizar de forma cautelar el expediente disciplinario y sancionador abierto a finales de marzo contra el presidente de la Junta, Juanvi Bellido, después de considerar «impropio» su trato hacia la concejala de Fiestas, Sara Usó, por «gritos e insultos» y de imputarle otras irregularidades. Por tanto, la medida, que fue aprobada con cinco votos a favor, tres en contra y una abstención quedará, de momento, en el aire hasta que se resuelva la recusación planteada por Bellido contra el instructor de la causa, Vicente Montolío, gerente del Patronato, y la secretaria del organismo.

Esta propuesta, junto a un listado de alegaciones, fue presentada, el pasado viernes, por Bellido en el registro de entrada del Ayuntamiento de Castellón. De ahí que ayer, mediante despacho extraordinario, el secretario del consistorio sostuviera que hasta que no esté resuelto el asunto de la recusación no se puede seguir con el expediente actual.

El máximo responsable de la Junta optó por esta vía al considerar que ambos tienen «una relación de servicio con una de las partes implicadas», en este caso la edila de Fiestas y presidenta del Patronato. «Son juez y parte», denunció, «en una campaña orquestada para la destitución desde el minuto 1». Entre las argumentaciones planteadas por Bellido, que considera que el expediente ahora paralizado está «contaminado», se recoge «la falta de competencias del consejo rector para abrir este proceso» y «la parcialidad de algunos de sus componentes», entre otros puntos.

Denuncia ante el juez

De forma paralela a la presentación de este escrito en el registro de entrada del Ayuntamiento de Castellón, el presidente de la Junta de Fiestas ya anunció que el próximo paso será llevar este asunto a los tribunales y presentar una denuncia formal.

Pesquisas

El gerente del Patronato de Fiestas, sobre el que pesa la recusación, es la persona encargada de dirigir la investigación para determinar la veracidad de las siete faltas presentadas por el Patronato en su informe, que van desde la presunta dejación de funciones a la venta de lotería sin permiso, entre otros motivos expuestos.

Este asunto, que saltó después de las fiestas de la Magdalena, ha generado un gran revuelo en el mundo de la fiesta de Castellón, ya que algunos de los agentes festivos se han posiciones a favor o en contra del expediente.