La Conselleria de Medio Ambiente admite que hay un «tapón» en las tramitaciones de los propietarios forestales. Lo reconoce el director general de Medio Natural, Antoni Marzo, tras las críticas vertidas por la Asociación de Propietarios Forestales de la Comunitat y del Colegio de Ingenieros de Montes contra la Generalitat, por «obstaculizar la limpieza de los montes, que son pura gasolina en estos momentos, con expedientes paralizados hasta tres años y sin nada claro de cómo formalizar la ingente burocracia que se acumula», en plena campaña de alto riesgo de incendio en Castellón y todo el territorio valenciano.

Marzo aseguró que «se está trabajando para agilizar la burocracia, minimizar las gestiones y facilitar a los dueños de las fincas la gestión de los bosques, para hacerlos menos inflamables». Y se escudó en que es una situación «heredada» del anterior gobierno, lo que «puede haber causado algunos retrasos». «Ya se están desatascando». «Se han modificado las órdenes de aprovechamiento, se han aligerado los proyectos técnicos de las fincas y se ha abierto una nueva línea de ayudas para los propietarios y municipios de 13,5 millones de euros, que saldrán tras el verano».

Estas subvenciones, que están en plena tramitación del dictamen por parte del Consell Jurídic Consultiu, se podrán destinar, dice, a trabajos de mejora paisajística, a clareos o a trabajos servícolas o a crear puntos de agua en las fincas, por poner tres ejemplos de «cómo corregir hiperdensidades en grandes zonas de bosque». Y la previsión es «llegar al máximo de propietarios posibles», por lo que recomiendan «juntarse en proyectos intramunicipal», señaló el director general.

Buscar soluciones

Marzo esgrimió que su departamento heredó un plan de ordenación de fincas que «hacía más costosas las tramitaciones, y que se ha eliminado de los requisitos». «Tenemos un camino marcado y estamos en él, pero la Administración tiene sus tiempos y, además, tenemos el problema de que en Castellón, como en la Comunitat, las propiedades son muy pequeñas, la mayoría abandonadas por su falta de productividad, y la mayor parte no pueden gestionarlas sin ayudas», puntualizó.

En paralelo, y en una visita a los observatorios forestales de Pico del Águila en Segorbe y el Puntal del Aljibe en Eslida, próximos al fuego de la Sierra Calderona, la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Delia Álvarez, señaló que «la vigilancia desde estas torres reducen el tiempo de respuesta ante un fuego». «Son clave para la detección precoz, como se ha demostrado en el incendio» del Palancia.