El Consell «no ha renunciado al TRAM de Castelló por la T-2 de València porque la actuación del TRAM metropolitano castellonen- se no estaba incluida en ningún proyecto oficial por parte de la Comisión Europea (CE) a efectos del Programa Operativo», aseguraron ayer fuentes del Ejecutivo autonómico que preside el castellonense Ximo Puig.

Las mismas fuentes indicaron que la actuación para unir con el TRAM la capital con Almassora, Vila-real y Burriana que el anterior gobierno valenciano, con el popular Alberto Fabra al frente, «barajó en su día a nivel interno, nunca se llegó a presentar de manera oficial ante la UE». Añadieron que «no la presentaron, seguramente, porque ya sabían que no era un proyecto elegible y que no cumplía» los requisitos.

Desde el Consell se explica que el motivo por el que Europa no hubiera aceptado esta actuación es porque no contaba con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible Metropolitano. Por ello, indican «no se incluyó de manera oficial esta actuación, porque no era admisible por parte de la CE debido a estas carencias». Con el objetivo de corregir esta situación y poder incluir en un futuro el TRAM metropolitano de Castellón en las peticiones de fondos europeos, la actual Conselleria de Obras Públicas ha sacado a licitación el plan de movilidad y en breve adjudicará su redacción.

Estas serían las razones de que, como informó ayer este periódico, el Consell de Puig ha incluido proyectos alternativos al castellonense como la línea T-2 del metro de València o inversiones en el TRAM de Alicante. El objetivo, «no poner en riesgo el programa completo, que asciende a 595 millones, ya que el objetivo de movilidad urbana sostenible es prioritario para la Comisión».