El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió ayer con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y con la consellera de Infraestructuras, María José Salvador, para abordar la agilización del corredor mediterráneo, la liberalización del peaje de la AP-7 y la situación del plan de ampliación de los Cercanías a Vinaròs, a cuya puesta en marcha se comprometió el anterior Gobierno, pero sin realizar avance alguno.

Así lo confirmó la consellera de Infraestructuras a este periódico al afirmar que el anterior Ejecutivo «no firmó el convenio marco entre Fomento y Renfe relativo a plazos y presupuestos», detalló. Ahora, el nuevo ministro se compromete a retomar el proceso para reiniciar las tramitaciones.

Puig destacó el «compromiso» de Ábalos de no prorrogar los peajes de la AP-7, una vez expire la concesión de sus tramos. Además, agradeció la sensibilidad del ministro respecto a las reivindicaciones valencianas.

El president anunció, asimismo, que se establecerá una comisión mixta entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat para «implantar una dinámica de cooperación, de colaboración y de trabajo conjunto». Por su parte, Ábalos explicó que se conformarán diferentes comisiones para abordar temas como el plan de Cercanías, la política de vivienda o la gratuidad de la AP-7, así como la comisión permanente Ministerio-Generalitat anunciada por el jefe del Consell, con el objetivo de que «se planteen periódicamente las reivindicaciones».

Respecto al Corredor, concretó que uno de los coordinadores de la infraestructura procederá de la Comunitat, sin decir su nombre.

El ministro también informó de que emplazará a la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, con quien se reunirá en la próxima semana, a que las conexiones ferroviarias de Valencia con el Atlántico y el Cantábrico figuren como prioridades en el mapa de los corredores de la Unión Europea (UE).