El sector del juego en la Comunitat Valenciana verá incrementada su fiscalidad a partir del próximo mes de enero, según las previsiones que se maneja desde la Conselleria de Hacienda, con el fin de alinear esta tributación a la media que se da en el resto de España. Esto significará cambios importantes en cuanto a la reducción de ingresos por parte de las empresas y los establecimientos que acogen alguna de las casi más de 3.000 máquinas del tipo B y C repartidas en la provincia, tanto en locales de hostelería como en salones de juego.

La nueva fiscalidad de las máquinas, que se prevé vendrá regulada en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos para el 2018, incrementará la tributación de todas las máquinas. Así, las conocidas tragaperras, las más habituales y de un solo jugador, pasarán de tener un gravamen de 800 euros a los 900. Y en el caso de las apuestas, se establece un tipo del 20% sobre las ganancias, según el texto que está en tramitación en Les Corts.

EFECTOS «SECUNDARIOS»

Los planes del departamento que dirige el conseller Vicent Soler no gustan nada a un sector que entiende que las medidas persiguen una mayor recaudación, «cuando lo más probable es que suceda todo lo contrario», porque, según explican, esto puede conllevar una reducción de máquinas y licencias y, con ello, una pérdida mayor de ingresos a las arcas autonómicas. Estas mismas fuentes ponen como ejemplo lo sucedido hace años en Andalucía, donde se causó un daño importante al sector y los ingresos autonómicos «no subieron, sino cayeron».

La norma introduce una nueva exención que afecta a las rifas y tómbolas declaradas de utilidad pública y benéficas, y además también afectará a las que se realicen con ocasión de acontecimientos que tengan un arraigo popular o de carácter tradicional, tales como los sorteos de cestas de navidad organizadas por comercios, asociaciones o establecimientos de hostelería, entre otros colectivos. Es decir, estos sorteos no estarán por ley sujetos a una tributación, según recoge la actualización de la norma.

También la futura ley del juego vendrá acompañada de medidas bastante menos permisivas con el fin de reducir las ludopatías y para sobreprotección del menor.

Por otro lado, se dificultará la presencia de monopolios en este sector, lo que ha sido muy criticada por las asociaciones del juego, puesto que estas medidas corren el riesgo de que se favorezca la presencia de multinacionales o de compañías extranjeras en un marco que, según entienden las mismas fuentes, «ya cuenta con suficiente regulación».

La fiscalidad de las máquinas recreativas en la Comunitat Valenciana se sitúa entre las seis más bajas del país, según fuentes de la Conselleria, que afirman que las medidas vienen encaminadas a regularizar el sector.