El Consell acata la decisión de la justicia de anular el decreto de plurilingüismo, asegura no compartirla y no ofrece pistas sobre la estrategia a seguir en los próximos meses. Ni cara a un inicio de curso que la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, aseguró que se producirá «con total normalidad», ni a las políticas alternativas que el ejecutivo pondrá en marcha para asegurar que los alumnos dominen el valenciano, el castellano y el inglés al final de la educación obligatoria.

El gobierno valenciano quiso lanzar un mensaje tranquilizador a las familias. Su número dos quitó hierro a las consecuencias de la anulación al afirmar que solo afecta al 6% de los alumnos (los de tres años) y descartó abrir un nuevo periodo de matriculación ante la obligatoriedad de volver al modelo anterior. Así, afirmó, comenzarán las clases en el centro escogido y «con todas las consecuencias de su elección».

Pese a que reconoció que no podía afirmar que lo harán en la línea elegida por los padres, la portavoz quiso «poner en contexto» el alcance de la invalidación del TSJCV. Y es que, afirmó, «a los tres años todavía no hay asignaturas». «No van a leer Hamlet», ironizó la vicepresidenta.

NUEVO RECURSO // En su comparecencia, Oltra informó de que los servicios jurídicos de la administración autonómica ya están elaborando un nuevo recurso al auto mediante el cual el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) obligó al Consell a volver al decreto de plurilingüismo del 2012. En el mismo, los magistrados de la Sección Cuarta consideran que la primera respuesta del ejecutivo a la anulación cautelar de la normativa «no se ajusta a derecho».

La vicepresidenta dijo que a su entender que ni el decreto ni este primer argumentario chocan con la legalidad, y mostró su «pleno apoyo» y el de todo el gobierno al conseller Marzà, que en ningún caso dimitirá por esta cuestión.

No obstante, las reacciones del ejecutivo y la Conselleria dan a entender que la suspensión de la normativa no impedirá que la Generalitat siga con su política lingüística en materia educativa. Y lo hará «independientemente de los instrumentos normativos», es decir, con decreto o sin él. Pero, pese a la insistencia de los periodistas, la portavoz del ejecutivo valenciano no dio demasiados detalles acerca de los siguientes pasos a seguir.

Lo máximo a lo que llegó Oltra fue a enumerar algunas de las medidas ya tomadas, como las estancias de docentes valencianos en el Reino Unido o el hecho de que el próximo curso haya un auxiliar de conversación en todos los centros públicos.

MODELO FRACASADO // Para el Govern del Botànic, que los alumnos acaben la escolarización obligatoria dominando las dos lenguas cooficiales y el inglés es un «objetivo irrenunciable». En este sentido, Oltra rechazó que volver al decreto que aprobó el PP en el 2012 sea una opción, pues calificó de «fracasado» el modelo que se desprendía de aquella norma. «Solo un 6% de los niños valencianos saben inglés y apenas el 30% conoce el valenciano», aseguró ayer la portavoz del Consell.