El Consell pretende alejar las casas de apuestas de los centros educativos y, así, quiere modificar la normativa para que estas instalaciones no puedan abrir a menos de 150 metros. Lo confirmaron ayer fuentes de la Generalitat, que explicaron que la modificación del reglamento de salones recreativos y de juego, para contemplar este extremo, ha salido a exposición pública por un periodo de tiempo de 15 días.

La proliferación de locales de apuestas durante los últimos años ha provocado multitud de quejas en Castellón por el peligro para los menores, como confirman desde entidades como Patim, que alertan de que cada vez hay más jóvenes enganchados.

El Servicio de Gestión de Drogodependencias, dependiente de la Conselleria de Sanidad, también advierte de «la realidad social y la magnitud que actualmente adquiere el fenómeno del juego on line con recompensa» y la «preocupación acontecida en determinados núcleos de población por la concurrencia de establecimientos de juego que están cerca de centros de enseñanza».

Este supuesto se da en Burriana, con la apertura de un local de apuestas frente al instituto Llombai. Muchos vecinos y padres se quejaban por la presencia de un espacio así cerca de un centro educativo, pero a nivel reglamentario no se podía hacer nada.

Drogodependencias reclamó la aprobación de una «distancia mínima» entre este tipo de locales y los centros de enseñanza.

Lo hizo a través de una alegación presentada el 20 de diciembre por la directora general de Asistencia Sanitaria, Mª Amparo García Layunta, para que se modificara el reglamento, pues la potestad normativa corresponde a la Conselleria de Hacienda.

Además, varios ayuntamientos han querido intervenir por su cuenta. Castellón, la Vall, Benicàssim y Almassora han aprobado diversas mociones en plenos que instan a modificar la normativa municipal para alejar las casas de apuestas de escuelas, institutos y centros juveniles.