La Generalitat sigue sin asimilar qué ha ocurrido para que el Ministerio de Sanidad haya permitido escalar a la fase uno solo a 10 de las 24 áreas de salud de la Comunitat, dejando fuera al grueso de la provincia de Castellón. Solo el departamento de Vinaròs, conformado por 31 municipios de la zona norte, escalará hacia la nueva normalidad con las ventajas que esto supone. Por contra, las áreas de salud de Castellón, la Plana y también Sagunt, que aglutina a localidades del sur de la provincia, han visto frenadas de golpe sus expectativas. Y es que solo uno de cada seis castellonenses podrá aliviar el confinamiento.

El Consell mantiene firme su postura. La Comunitat cumplía todos los criterios sanitarios exigidos y reclama conocer si alguna exigencia se cambió en el último momento sin comunicar y dar tiempo a la reacción. Y es que los pronósticos eran más que optimistas y se daba por hecho el avance a la nueva fase de toda la región, sin excepciones.

El Gobierno de Ximo Puig, quien ayer no se pronunció públicamente al respecto, pero sí reivindicó un «marco europeo más fuerte» para luchar contra la pandemia en un encuentro telemático con 27 valencianos residentes en veinte países europeos, busca lograr el pasaporte a la nueva fase cuanto antes. En principio, podría hacerlo el lunes 18 de mayo, pero la consellera de Sanidad, Ana Barceló, confía en que, incluso, «pueda ser antes».

Para ello, mañana mismo, Barceló se reunirá con el ministro de Sanidad, Salvador Illa. «Seguiremos trabajando para que nos revisen ese examen y podamos seguir para adelante», afirmó.

En este sentido, explicó que el pasado viernes ya trasladó al Ministerio su petición para «conocer esos criterios» y evitó endurecer el discurso asegurando que no cree que la decisión del Ministerio obedezca a razones políticas, dado que otras zonas, que a priori tenían una mayor incidencia, como, por ejemplo, el País Vasco, con el PNV al frente, sí han conseguido pasar. Sin duda el papel de los nacionalistas vascos ha sido clave para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lograra esta semana en el Congreso los apoyos necesarios para prorrogar el estado de alarma.

Sin «tinte político»

«No creo que haya ningún tinte político, creo que lo que hay son criterios técnicos que simplemente la Comunitat quiere conocer para que podamos corregir». De todos modos, aunque no se conocen los motivos de la negativa, Barceló sí apuntó a que algunos factores que han podido influir serían una mayor densidad de población y movilidad, pero defendió que la Comunitat «ha demostrado su capacidad asistencial» y en la pandemia «siempre mantenía unos niveles de los más bajos» y se situaba entre las comunidades «con menos incidencia».

Retomar actividad

«Necesitamos que vuelva nuestra actividad social y económica, por tanto lo que queremos es pasarlo cuando antes», subrayó la consellera, quien consideró que si la propuesta hubiera sido más amplia, es decir, solo por provincias, como han hecho la mayoría de comunidades, estas diez áreas que avanzan no lo hubieran hecho.

La polémica decisión del Ministerio fue conocida por la consellera horas antes de hacerse pública, por lo que se intentó negociar a contrarreloj que toda la Comunitat pasara, aunque con limitaciones, por ejemplo, prohibiendo las reuniones de 10 personas en las zonas más pobladas.

De momento, la Conselleria opta por no publicar el documento remitido al Ministerio, aunque avanza que sí lo hará «cuando otras comunidades lo publiquen porque tendremos que compararnos con algo».