La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, se reunirá con los trabajadores de la concesionaria de Salvamento Marítimo y pedirá explicaciones al Ministerio de Fomento por los recortes en la Comunitat en la única base del helicóptero. Como publicó Mediterráneo, la tripulación pasará en 2020 de tener guardias permanentes a localizadas, lo que convertirá a esta la única autonomía que se queda sin intervención rápida ante situaciones de emergencia en el mar en las que cada minuto cuenta. Una decisión que ha llevado a los clubs náuticos y a las cofradías de pescadores a alzar su voz contra la decisión del Ejecutivo, y a la plantilla de la empresa a pedir la intercesión del Consell.

Al respecto, la consellera de Justicia Gabriela Bravo, manifestó ayer jueves en Almassora que «daremos respuesta a todos los trabajadores que han solicitado una reunión por carta y, desde luego, como es nuestra obligación siempre escuchar a la ciudadanía, los vamos a recibir».

Bravo añadió que «todo lo que afecte a la seguridad de las personas, como no puede ser de otra manera, lo hablaremos en su momento con el Ministerio de Fomento». No obstante, rehusó valorar la actitud del Ministerio: «Primero queremos saber cuáles son las razones, cuál es la situación y buscar una solución».

Así, preguntada por si le parece bien que la Comunitat pierda su única base permanente de Salvamento Marítimo, Bravo señaló: «En este momento no puedo entrar a valorar. Al no ser la administración competente, no puedo profundizar en cuál es la situación. Nos han pedido que escuchemos a los trabajadores, vamos a escucharles antes y luego también hablaremos por el Gobierno central . A partir de ahí tendré una posición más firme».

Añadió que, por supuesto, «apostaremos siempre por que los medios para salvar vidas sean una prioridad, no solo en la Comunitat, sino en toda España».

En cambio, la subdelegada del Gobierno en Castelló, Soledad Ten, no quiso ayer entrar a valorar la decisión del Ejecutivo.

Son muchas las circunstancias en las que actúa el helicóptero, como pasajeros enfermos desde cruceros; tripulantes de pesqueros con lesiones de trabajo; embarcaciones con vías de agua o cualquier problema que les obliga a abandonar la embarcación; caídas desde el barco; bañistas con problemas para llegar a la costa.., como explica José Sánchez, comandante del Helimer de València y, a la vez, portavoz del comité de trabajadores.