El Consell solicitará formalmente al Gobierno una solución que evite que la Comunitat deje de ingresar cerca de 138 millones de euros al año por el impuesto de patrimonio como consecuencia de la decisión del Ejecutivo central de prorrogar los Presupuestos Generales del Estado.

Según la Generalitat, la situación se produce porque los Presupuestos Generales del 2016 incluyen una disposición mediante la que se prorrogó hasta el 1 de enero del 2017 la suspensión de la bonificación del 100% sobre este tributo, después de que fuera instaurada en el 2008 y se haya renovado durante cada año.

“La inacción estatal supondrá que la Generalitat se verá privada de los ingresos derivados del impuesto de patrimonio, cuyas competencias tiene cedidas”, señalan desde el Ejecutivo autonómico. El Consell redujo este año a 600.000 euros la exención mínima con el objetivo de “redistribuir la renta”, señala el conseller de Hacienda, Vicent Soler. H