La vicepresidenta Mónica Oltra reconoció ayer que hay «diferentes miradas» sobre cómo abordar la delicada situación de caja del Consell por el bloqueo de los ingresos a cuenta del sistema de financiación autonómica y el derribo en el Congreso de los Diputados de los Presupuestos del Estado de 2019. Esta crisis que ahoga las cuentas autonómicas impide el envío de los anticipos de la financiación y el IVA atrasado, por lo que el Consell no ingresará 730 millones de euros previstos.

«Ante un problema cuyo diagnóstico compartimos, hay diferentes miradas sobre cómo abordarlo. Una de ellas es reivindicar ante el Gobierno que garantice la suficiencia financiera de las comunidades, y que transfiera lo más pronto posible esos 730 millones», dijo la portavoz del Consell y líder de Compromís.

PLAN DE CONTENCIÓN // El bloqueo de los ingresos llevó a la Conselleria de Hacienda a preparar un plan de contención del gasto (los «recortes», dijo Oltra, es lo que el PP hacía antes) por valor de 438 millones, sobre cuya aplicación PSPV y?Compromís discrepan.

El conseller Vicent Soler anunció que la intención era que el plan fuera al pleno de ayer y, por eso, las reuniones que mantuvo con el president y los vicepresidentes esta semana. Sin embargo, Compromís se ha negado. La primera condición fue que el Consell como tal planteara una serie de reivindicaciones ante Madrid. Tras responder el jefe del Ejecutivo con el anuncio de una reunión con la ministra de Hacienda, la coalición socia prefiere esperar al resultado de esta, prevista para el próximo martes.

Oltra apeló ayer al «paso a paso» para explicar por qué el pleno del Consell no aprobó ayer los ajustes. Primero, la reunión con María Jesús Montero, porque podría ser fructífera y despejar las opciones de meter la tijera. Al menos, por ahora. Incluso ironizó con la posibilidad de que Montero no solo abone lo que el Estado adeuda, sino que podría llegar «un superabono de 500 millones por maltrato financiero».

APROBACIÓN DE LA PROPUESTA // Según el resultado del encuentro (que se produce a iniciativa de Puig, como incidió Oltra) se valorará qué medida aplicar para paliar la falta de recursos. Entonces, «cuando la propuesta esté madura, se aprobará», dijo Oltra, sin concretar si será en el próximo pleno o a lo largo de las semanas siguientes. Eso sí, con el 23 de este mes marcado en rojo.

El escenario es complicado ante la inestabilidad política en Madrid. Si la incertidumbre se consolida (una convocatoria de elecciones generales para el 10 de noviembre supondría la ausencia de Gobierno en España estable hasta posiblemente la próxima primavera), el departamento de Soler contempla medidas como el cierre con antelación del presupuesto autonómico. Cataluña ya ha adoptado en agosto esta decisión, que en el pasado también tomaron gobiernos valencianos del PP ante la exigencia de contener el gasto.

La prórroga de las cuentas valencianas del 2019 al 2020 a la espera de que el Estado tenga un presupuesto nuevo es otra opción que manejan los responsables de la Conselleria de Hacienda.