El jefe del Consell, Ximo Puig, y el conseller de Hacienda, Vicent Soler, coincidieron ayer en señalar el derecho que tiene la Comunitat para reclamar al Estado que asuma la deuda que arrastra y que se ha producido a consecuencia la infrafinanciación. Para Puig, es «moral devolvernos aquello que no se nos dio».
El presidente de la Generalitat considera sus exigencias como una «lógica aplastante de la realidad» y aseveró que ello «no implica ningún tipo de problema moral», sino «todo lo contrario». Para Puig, es de justicia reconocer el origen de esta deuda.
RECONOCEN AVANCES // Puig, al igual que hizo Vicent Soler, destacó ayer que su gobierno ha conseguido «un avance sustancial» en cuanto al tema de la financiación autonómica, puesto que «ya nadie duda» de la «objetiva exigencia» de los valencianos.
El president también se refirió ayer al informe de la comisión expertos para la reforma de la financiación autonómica y afirmó que en él se pone de manifiesto que la valenciana es la comunidad autónoma peor financiada y, que si no se lleva a cabo una reestructuración de su deuda, no podrá «salir al mercado». «Nosotros queremos que haya singularidad entre los territorios e igualdad entre los ciudadanos, y eso es a lo que tiene que dar respuesta el sistema de financiación», según dijo Ximo Puig, quien espera que se atienda su reclamación.
