El Consell reparará de urgencia los emisarios submarinos de las depuradoras de Peñíscola y Orpesa, que resultaron dañados por los efectos de la borrasca Gloria el pasado mes de enero, con una dotación superior a los 1,7 millones de euros. Así lo acordó ayer el Ejecutivo valenciano, al validar la declaración de emergencia adoptada por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) para que se lleven a cabo cuanto antes estos trabajos.

En concreto, se trata de restituir la continuidad hidráulica de las canalizaciones submarinas con un presupuesto que asciende a 826.943,98 euros en el caso de Peñíscola y a 875.879,81 en el de la infraestructura de Orpesa.

Cabe recordar que en este último caso, uno de sus tramos apareció flotando a aproximadamente un kilómetro de la playa de Morro de Gos, lo que obligó al Ayuntamiento a señalizar la zona con boyas. «El emisario está roto, pero por suerte no es grave. La fuerza del temporal reventó la zona de filtros del colector submarino y una parte salió a la superficie», afirmó entonces a este diario el concejal de Medio Ambiente y Playas, Jordi Llopis.

Desde Conselleria recalcaron que ese contratiempo no produjo «daños medioambientales», puesto que los vertidos que desembocaron al mar son aguas depuradas y «de calidad» y, como la estación depuradora «funciona correctamente», no existe riesgo alguno de contaminación.