El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, abogó ayer por dar mayor visibilidad a las mujeres que viven en entornos rurales y agregó que «queda mucho por hacer» para lograr la igualdad real. Además, animó a los hombres a «dar un paso adelante» para que la revolución de las mujeres sea más rápida y resaltó el «compromiso evidente» del Consell por la igualdad, por sus políticas diarias y al ser «el primer gobierno paritario de la historia del autogobierno».

Por su parte, la vicepresidenta Mónica Oltra destacó que la gente joven «se sume al feminismo y trabaje por una sociedad sin barreras económicas ni sociales para las mujeres». «Por cada euro que ganan los hombres, ellas ganan 0,78 euros. Hemos de poner fin a eso, a las relaciones personales desiguales, a las agresiones. Se ha avanzado, pero queda mucho por caminar y no podemos dar un paso atrás», agregó Oltra.

Ambos dirigentes participaron ayer en la manifestación del 8M y antes respaldaron a la asociación Hilando Vidas y su ruta artística, que ha cubierto con diseños tejidos las fachadas de edificios emblemáticos de València para dar «visibilidad» a la mujer que vive en los entornos rurales. Para el jefe del Consell, «representan la revolución más digna por la causa más digna, que es la igualdad». «Sin el mundo rural, tampoco habrá igualdad». Para Oltra, es vital «la centralidad de las mujeres rurales, con una vida más complicada que en el ámbito urbano».

El movimiento feminista Hilando vidas lamenta que el patrón patriarcal esté «más arraigado en las sociedades pequeñas», con falta de servicios como guarderías o centros de día. Y critican que en la mujer rural predomina el «rol de cuidadora», debiendo decidir entre «renunciar a su profesión o abandonar su origen en busca de oportunidades».