La Conselleria de Medio Ambiente apela al «diálogo» y al «debate» como «herramientas fundamentales del modelo planificado y participativo que se sigue esta legislatura en los parques naturales» después de la bronca en la última sesión de la junta rectora del Penyagolosa, en la que el director del espacio, Miquel Ibáñez, y la alcaldesa de Vistabella, Belén Bachero, protagonizaron un enfrentamiento frontal por las graves acusaciones vertidas tanto contra los propietarios de los terrenos en el área como contra la población local con las que se concluía la memoria anual.

Desde el departamento que dirige Elena Cebrián explican que «este debate» en el seno de las juntas «es el que permite conocer las demandas de los agentes sociales y armonizarlas con la conservación de los parques, una opción que antes no existía», aludiendo directamente al gobierno del Partido Popular. Además, fuentes de la Conselleria señalan que «después de la reunión se adoptó la decisión de hacer algunas modificaciones en el documento de la memoria de gestión del 2017», objeto de la discordia, dando un paso atrás en las afirmaciones del informe, que se «reescribirá» para adecuarlo, puntualizan.

En él, y citando textualmente, se destaca que «(...) se observa una carencia de implicación en la conservación del patrimonio natural entre la población local, propietarios y autoridades; lo que se aprecia es más un interés por la explotación directa o indirecta de los recursos naturales como si fueran infinitos o, en cualquier caso recuperables». Y, además, el informe del director no se queda ahí, ya que contrapone «la actitud» de los vecinos de Vistabella, Villahermosa y Xodos, municipios con representación en la junta y cuyos términos pertenecen al área de influencia del parque, a la de los senderistas y turistas ocasionales, concluyendo que «(...) la sensibilidad de los visitantes es en general muy diferente, resulta más receptiva y respetuosa, siendo comprensivos con las normas de regulación (e incluso exigiendo más)». Y rematando con que esto «(...) ayudaría a explicar la actitud refractaria respecto a un medio natural que es banalizado y/o despreciado».

«La junta rectora es un órgano de participación del territorio del parque y tiene como objetivo el intercambio de posturas y la participación», apostillan las fuentes institucionales.