Con el avance de la pandemia del coronavirus, la Conselleria de Sanidad decidió dejar de hacer las pruebas diagnósticas del virus a todas las personas con síntomas sospechosos y centrarse solo en los casos más graves. En total, se han realizado unas 5.300, pero el problema está en que los datos oficiales pueden no reflejar la realidad de contagios existentes realmente, aunque se trata de infectados con un cuadro leve. De ahí que el Ministerio haya decidido cambiar la directriz y plantee en los próximos días hacer tests rápidos y masivos ante cualquier sospecha, lo que, sin duda, aflorará un repunte en el número de afectados.

De momento, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, insiste en que la Comunitat no ha recibido una nueva orden ministerial y continúa acogiéndose a la norma anterior, es decir, la de hacer la verificación solo en casos graves, aunque remarcó que cuando se dicte el cambio de criterio y disponga de los medios, lo que se prevé en los próximos días, se seguirá esa indicación. Y es que uno de los principales motivos que llevaron a reducir las pruebas es la falta de dispositivos reactivos para efectuar los diagnósticos, así como de personal para analizar tal cantidad de muestras.

El personal sanitario, así como desde la oposición, en concreto desde el PP de la Comunitat, han instado a la Conselleria a hacer el mayor número de test posibles como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Verificación

Ayer mismo, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, reconoció que la «inmediata» introducción de estos análisis rápidos de diagnóstico del coronavirus «pueden incrementar sustancialmente los positivos». Según el Ministerio, el objetivo es que estos test, que deben ser validados oor el Centro Nacional de Epidemiología, se realicen a una población más amplia, tanto a colectivos vulnerables como a aquellas personas que permanezcan en régimen domiciliario que presenten sintomatología. «Supondrá un gran avance en el diagnóstico precoz de la enfermedad», aseguraron desde el Ministerio.

Pico epidemiológico

En cuanto a si se conoce cuándo llegará el punto álgido de la pandemia, Barceló remarcó ayer que saben que esta es «una semana complicada y la que viene probablemente también lo será». De todos modos, lanzó un mensaje de calma en cuanto a la asistencia sanitaria, al asegurar que hay suficientes camas disponibles dada la cancelación de todas las intervenciones no urgentes. Una orden que dio mediante una instrucción, donde también acuerda establecer un mecanismo «de racionalización estricta» para el «buen uso» de los equipos de protección por la falta de material.