Todos los velatorios serán a partir de ahora «a puerta cerrada» o al menos solo con la asistencia de los familiares más directos, independientemente de si el finado ha fallecido por coronavirus o no. Así lo marcó la resolución de la Conselleria de Sanidad y que viene a endurecer las medidas de aislamiento ya publicadas anteriormente por este periódico.

Hasta ahora se estaban anulando los velatorios de las personas fallecidas por coronavirus para evitar los contagios pero, la administración ha dado este paso más después de comprobar que pese al distanciamiento social que imponen las medidas de Salud Pública, los velatorios de los fallecidos por otras causas y que se seguían celebrando eran un punto de contagio evidente al ser, al fin y al cabo, una «aglomeración de personas en un espacio cerrado».

De esta forma y según lo que explica la norma, Sanidad prohíbe explícitamente «la asistencia de público a los velatorios de personas fallecidas por cualquier causa en instalaciones o establecimientos funerarios de cualquier tipo, públicos o privados» y permite solo la asistencia de «familiares de primer grado por consanguinidad y afinidad de la persona fallecida», aunque entre ellos también se deberán guardar las medidas de distanciamiento imperantes, para tratar de reducri el número de contagios y dar un paso importante en la lucha contra esta grave pandemia.