El gabinete jurídico del Ayuntamiento de Castellón todavía no ha decidido si interpondrá un recurso de apelación ante el TSJCV contra el auto judicial que confirmó recientemente el cese de la venta, suministro y consumo de bebidas en las tascas a las 22.00 horas.

Fuentes municipales aseguraron que la opción más probable es que no se recurra el auto judicial sino que se opte por desarrollar la nueva ley 10/2004 del Consell, vigente desde el pasado 1 de enero, que deja en manos del consistorio fijar, a través de sus ordenanzas, la hora tope para vender y consumir bebidas en la calle. En el caso de Castellón, la norma de convivencia ciudadana abre la puerta a avalar las tascas en su artículo 26.

La decisión es “no tocar el actual horario” de las tascas, que fija las 23.00 horas como tope para vender y consumir bebida, y las 23.30 horas para cerrar los negocios.

El edil Gonzalo Romero presenta hoy una jornada de concienciación sobre el ruido. H