El Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón decidió renovar a principios de este mes el contrato suscrito en octubre de 2011 con la empresa Telecso y lo hizo apenas unos días antes de poner en manos de la Fiscalía Anticorrupción presuntas irregularidades en las facturas emitidas por esta misma compañía y la firma Piaf entre el 2006 y el 2015, por un importe total de 25 millones de euros.

La renovación del contrato entre el Provincial y la empresa Telecso, que fue avalada por la propia gerencia del hospital, fue tramitada el pasado día 6 de junio, tal como consta en el número de registro de salida del centro. Se trata de un contrato que tiene un importe total de casi 600.000 euros, con una vigencia de cuatro años y cuya renovación se ha realizado para un plazo de cuatro meses más, según confirman fuentes cercanas a la operación.

Desde la Conselleria de Sanidad se justificó esta decisión a la dificultad de abrir un nuevo expediente de contratación, “que estará listo en apenas dos o tres meses”, según señalan fuentes de la Generalitat, que añaden que la prioridad en estos casos es “garantizar los servicios de mantenimiento en el centro, como así se ha hecho”, explican.

LA CONTRATISTA ya avisó // La empresa castellonense Telecso, que a día de hoy tiene aún contratos vigentes con diversas instituciones en la provincia independientemente de su color político, trabaja en diversas obras para diferentes ayuntamientos, entre los que se encuentran el de la capital castellonense, entre otros, donde lleva el mantenimiento de un total de 34 centros educativos. Desde la compañía, que cuenta con un centenar de trabajadores, se negó ayer que exista conexión alguna con Piaf, la segunda aludida en los expedientes elevados a la Fiscalía, con la que no tienen relación ni profesional ni personal desde hace al menos siete años, según fuentes de la propia empresa, que señalan que ya en 2014 advirtió incluso a los responsables del Consorcio de la existencia de desajustes en el presupuesto en lo concerniente a las obras de mantenimiento en el hospital.

“Pese a los avisos, seguían encargando los trabajos de la misma manera”, han señalado las mismas fuentes a Mediterráneo, quienes recuerdan que la normativa legal ya señala que la “responsabilidad última no es del contratista, sino de quien contrata por unos servicios que, en este caso, siempre se han realizado”, concluyen. H