En un contexto en el que solo la construcción remonta en la contratación en Castellón tras años en caída libre, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del 2018 publicada esta misma semana, la patronal urge a contratar paletas, albañiles, yesaires, pisadores o peones de obra, sobre todo para trabajar en reformas y rehabilitaciones, que es lo que está tirando del sector, con la construcción nueva al alza, sí, pero a cuentagotas.

Y es que, como avanzó Mediterráneo, Castellón sumó el pasado año 4.100 trabajadores de la construcción, generando 19.200 empleos, 1.500 de ellos en apenas un trimestre, una buena noticia ante el retroceso a los servicios, la agricultura y la industria, que bajaron sus cifras interanuales, rompiendo la tendencia estatal e incluso autonómica.

Tras años de travesía en el desierto, el sector da muestra de revitalización. Lo dice el secretario general de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellon (APECC), Manuel Giner, que incide en que «la obra nueva va a más en la provincia, pero, al contrario que en la Comunitat, va más lento; aunque, donde sí se ve un despegue es en la reforma y la rehabilitación de edificios, y es ahí donde se nota una gran falta de mano de obra de nivel intermedio y bajo».

Giner explica que, tras la crisis del ladrillo, «muchos, la mayoría de los que trabajaban en el sector, se reciclaron y buscaron la vida en otros campos, o se jubilaron, y ahora, 10 años después, falta gente a pie de obra», a lo que hay que sumar el fenómeno migratorio de retorno, y muchos trabajadores extranjeros que regresaron a sus países de origen o se fueron a otro sitio.

«Además de buscar perfiles de los llamados de oficio, se precisa personal técnico medio para certificación energética, nuevos materiales o supervisión de proyectos, por poner algún ejemplo, acordes a la evolución que ha vivido el sector en estos años en los que ha estado parado», dijo.

LA FP, AL QUITE //

Es aquí donde reclaman «más formación que se adapte a las necesidades del tejido productivo en este sector», incide el secretario general de APECC. Además de cursos propios, que ofertan desde la Generalitat al Instituto de la Edificación, cita Giner, hay que «contar con la FP». Coincide con el director del IES Matilde Salvador de Castellón, único centro con un ciclo de Proyectos de Edificación en la provincia, superior, que reivindica «la implantación en Castellón de estudios básicos o medios de esta familia para afrontar las demandas de las empresas que empiezan a llamar al centro».

Reclaman el grado básico de Reforma y Mantenimiento de Edificios, y el medio de Técnico de Construcción, que están en Valencia, Cheste, Alicante, Orihuela y Sax... pero no en Castellón. «Sumaríamos alumnado al poco que hay hoy si se pusieran. La propuesta ya se ha trasladado, y se está estudiando con qué medios y cómo se implanta», dijo.