La Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (Apecc) considera que el Plan General que se está tramitando para la capital de la Plana «encarecerá» el suelo de la ciudad. Es el propio presidente de la patronal de los constructores castellonenses, Fernando Alfonso, el que señala que el plan incidirá en el coste último de los terrenos.

A pesar de que el plan que regulará el suelo de Castellón durante varias décadas prevé 2 millones de metros cuadrados de terreno urbano a sumar al suelo consolidado actual, Alfonso señala que la mayor parte de esta superficie es «difícil de gestionar». A su juicio, en buena parte de ella «no hay demanda» potencial para la compra de vivienda y, en el resto, «es difícil construir».

En este punto, señala que en muchas zonas donde se marca suelo disponible existe una elevada disponibilidad de vivienda todavía por vender (y pone como ejemplos las zonas de Gran Vía o las avenidas Villarreal y Camp de Morvedre); y, donde no es así, las existencias de vivienda actuales marcan que, para alzar nuevos bloques, se deba «derribar», algo que encarece la construcción.

Por ello, el presidente de los constructores castellonenses apunta que, en el futuro, existe «la posibilidad de que no haya suelo de reposición». Y, con ello, «se encarecerá» el existente.